La familia del asesinado en Mutxamel «no se fía»

La viuda de Francisco Cebrián, conductor de grúa asesinado por ETA en Mutxamel (Alicante), ha considerado que el anuncio de la banda terrorista es "una buena noticia", aunque ha expresado su "desconfianza". "Si supieran el mal, el dolor y las desgracias que han causado, debería ser verdad", ha dicho Emilia Egea.

Tras conocer la declaración de ETA del cese definitivo de la actividad armada, Emilia Egea ha indicado que le parece "una buena noticia", aunque ha expresado su "desconfianza" porque en otras ocasiones "han hecho treguas que luego han roto". No obstante, ha añadido: "quién soy yo para dar mi opinión".

"Es muy duro y muy difícil y a veces no tienes palabras para explicar lo que sientes", ha afirmado. Sin embargo, en su opinión, "si supieran el mal, el dolor y las desgracias que han causado, debería ser verdad" que van a cesar definitivamente de cometer atentados.

Emilia Egea perdió a su marido un 16 de septiembre de 1991. Se quedó viuda con cuatro hijos a su cargo. Francisco Cebrián, que tenía 40 años, fue asesinado en un atentado con coche bomba en el que también murieron dos policías locales de Muchamiel , José Luis Jiménez Vargas y Víctor Manuel Puertas Vieras. El vehículo explotó en el momento en el que los tres lo trasladaban al depósito municipal.

Además de las tres víctimas mortales, cuatro personas resultaron heridas de gravedad y otras 36, entre ellas un bebé de un mes, resultaron con lesiones de diversa consideración y precisaron de atención médica.

En enero de 2007 el Ayuntamiento de Muchamiel aprobó por unanimidad dar a tres calles de esa localidad alicantina los nombres de los asesinados en este atentado.