El Teatro Romano, verdadero protagonista de 'La Chispa de la Vida'

El Teatro Romano de Cartagena es, junto Salma Hayek y José Mota, la estrella indiscutible de 'La Chispa de la Vida', la película que Álex de la Iglesia rodó durante un mes en la ciudad portuaria. El 80% de cuya trama se desarrolla en el monumento rehabilitado por Moneo, el Palacio Consistorial y sus alrededores.

Al margen de las consideraciones cinematográficas, el largometraje presenta una continua sucesión de imágenes de todo el complejo romano, desde todos los ángulos y mostrando hasta el último detalle y dando una excelente imagen turística.

No solo eso, a lo largo de la acción, perfectamente integrados en el guión, aparecen los Bomberos de Cartagena, la Policía Local de la ciudad y varias ambulancias del 061, en las que se puede ver perfectamente la referencia al Servicio Murciano de Salud, para hacer honores a todos estos cuerpos, que colaboraron durante el rodaje.

Peor parte se llevan los políticos, ninguno de ellos basado en un personaje real. El alcalde de Cartagena en la ficción, intepretado por Juan Luis Galiardo, como un primer edil fatuo y voluble, y el presidente de la Comunidad Autónoma, en una breve aparición de José Manuel Cervino, forman parte de la crítica que De la Iglesia hace contra la sociedad que ha empujado a José Mota a la tragedia. Como personaje positivo, cabe destacar el de la directora del Museo del Teatro Romano, encarnada por Blanca Portillo.

Pero como son los medios de comunicación los que se llevan la peor parte, la crítica a los políticos queda bastante diluida.

En la primera sesión de proyección de la película en Cartagena, los espectadores encuestados por laverdad.es dieron su aprobación a la imagen que se transmite de la ciudad y consideran que su presencia en salas de toda España puede ser un gran reclamo para el turismo.