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PPLL
Lunes, 11 de noviembre 2013, 17:39
La gala de los premios BAFTA deparó un susto que, instantes después, desencadenó las carcajas generalizadas. Y es que sólo se trataba de una broma. Uno de los cómplices, el actor Sacha Baron Cohen, subió al escenario para recoger el galardón Charlie Chaplin a la excelencia en la comedia que otorga la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.
Para la entrega del premio, subió al escenario en silla de ruedas Grace Cullington, quien trabajó con Charlie Chaplin siendo niña en la década de 1930. Pero no se trataba de la auténtica actriz, sino de un doble. Entonces, Sacha Baron Cohen, después de coger un bastón con el que le obsequió la 'anciana', comenzó a imitar los característicos movimientos de Chaplin. Durante la escena, tropezó y empujó al exterior del escenario la silla de ruedas. Cundió el pánimo. Pero, al poco tiempo, se descubrió el elaborado montaje.
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