J. Segura
Benilloba
Jueves, 19 de agosto 2021, 23:40
La vara de mando de Benilloba vuelve a cambiar de manos por segunda vez en la misma legislatura. La ahora exalcaldesa del Partido Popular, ... Mª Isabel Alcázar, presentó su dimisión alrededor de una semana después de tomar posesión del cargo. Alcázar formaba parte del gobierno como primera teniente de alcalde desde 2019, cuando pese a obtener más votos el PSPV, el empate de escaños propició un pacto entre ambos partidos con el que la popular asumiría la segunda parte de la legislatura.
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Tras su salida, Alcázar prefiere no dar explicaciones de las motivaciones que le han llevado a tomar la decisión, aunque asegura que «hay un acuerdo firmado por ambas partes», pero lamenta que «no se ha cumplido«. Ahora, el segundo teniente de alcalde, el socialista José Ramón Martí, es quien ha asumido el mando de un cargo que desde el partido local, Independientes Por Benilloba (IPB) califican de »accidental«, un adjetivo con el que también tildan el puesto de la exalcaldesa.
Tal circunstancia, en la que el codiciado cargo de primer edil se sucede durante las últimas semanas viene provocada por la baja médica desde hace dos meses del cabeza de la lista socialista, Saúl Jordà, quien a «a día de hoy» sigue siendo alcalde, aseguran a través de un comunicado desde IPB, en el que añaden que «solo la renuncia pública, escrita y oficial« de Jordà, permitiría al candidato de Independientes, Juan García, su acceso a la alcaldía, dadas las posturas opuestas de populares y socialistas.
En los últimos comicios, en los que Compromís pasó de gobernar durante los anteriores cuatro años a no presentarse a las elecciones, el partido local fue la fuerza más votada con tres de los siete escaños que componen el Ayuntamiento. Sin embargo, la falta de un acuerdo con alguno de los dos partidos restantes les llevó a formar parte de la oposición, una situación que podría revertirse, pues en el mismo comunicado aseguran que han recibido «diferentes presiones« para presentar una moción de censura desde el comienzo de la legislatura, hace más de dos años. Por su parte, afirman que sus principios éticos »contra todo tipo de transfuguismo« les han llevado a rechazarlas.
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El municipio de 726 habitantes, según los datos del INE de 2020, suele pasar desapercibido, sin embargo, en los últimos meses la opinión pública ha tenido otros temas de los que hablar. Durante el plenario de mayo, Jordà propuso aumentar sus horas de trabajo y pasar de media jornada a dedicarse al 75% al municipio, algo que contó con los votos en contra del resto de concejales, incluido el otro edil socialista, pues el aumento del salario pasaría de 14.449 a 18.649 euros.
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