Alcoi deja fuera de su ordenanza de convivencia ciudadana la regulación de la prostitución

Tras más de dos años de elaboración del documento, la corporación municipal de Alcoi ha dado luz verde este viernes a su primera ordenanza de convivencia ciudadana en el espacio público. La ordenanza se postula como un marco normativo con el que la administración local (a través de su cuerpo de policía fundamentalmente) pueda regular acciones como la venta ambulante, las conductas de mendicidad, o aquellas actividades que generen contaminación acústica.

La actividad que finalmente no regulará esta ordenanza será la del ofrecimiento y demanda de la prostitución, todo ello a pesar de que en el borrador del documento así constaba. El gobierno local tiene intención de elaborar una ordenanza específica con la que abolir la prostitución en Alcoi, una propuesta que también ha sido refrendada en el pleno municipal de este viernes con el único voto a favor de los socialistas y populares. Además, con este acuerdo se instará al Gobierno central a que realice cambios legislativos para acabar con la prostitución y perseguir el proxenetismo nivel estatal.

Los partidos del ala progresista como son Guanyar, Compromís y Podem (a pesar de evidenciar su claro rechazo a la práctica de la prostitución) se han abstenido en la votación al no haber sido aceptadas las enmiendas de estos dos últimos. A través de una de estas enmiendas, presentada por Compromís, se quería instar al Gobierno a que derogara la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como ley mordaza), ya que según su concejala Elisa Guillem, “con ella se están multando a mujeres en situación de prostitución”. Guillem ha remarcado que “no es suficiente con perseguir al putero o proxeneta, sino que también se deben aplicar políticas de acompañamiento a las víctimas para favorecer su reinserción”.

En esa línea se ha manifestado el concejal de Podem Aaron Ferrándiz, quien ha considerado que las enmiendas presentadas venían “a enriquecer y a sumar”. Para contextualizar la problemática, Ferrándiz ha aludido al hecho de que, según datos de la ONU, España es el tercer país del mundo en cuanto a demanda de prostitución, y el primero de Europa.

Ciudadanos ha sido la única formación en votar en contra de la propuesta. Para su portavoz, Rosa García, "se debe regular, no prohibir", ya que “mientras haya una sola mujer que ejerza la prostitución de forma libre, se la debe proteger y garantizar sus derechos como trabajadora”.

Respecto a la ordenanza de convivencia ciudadana, el concejal de Vox y el no adscrito Marcos Martínez han votado en contra de su aprobación al entender que el documento presentaba “contradicciones” con otras normas locales. Martínez ha hecho referencia a la venta ambulante no autorizada o al maltrato animal como ejemplos de acciones que en otros reglamentos locales se sancionan con penas más severas que en la nueva ordenanza.

Ante esta afirmación, el edil de Seguridad, Raül Llopis, ha asegurado que el documento ha sido validado por el departamento jurídico municipal, el cual “no ha identificado contradicciones” respecto a otros marcos normativos. A pesar de todo, Llopis ha añadido que el texto tiene un carácter vivo, y que se podrá nutrir con futuras aportaciones. Cabe decir que la ordenanza debe pasar todavía por una fase de exposición pública, tras la cual tendrá que volver a ser refrendada en el pleno municipal.

Desde el PP han aplaudido algunos artículos de la nueva norma, como el referido a los ruidos y molestias vecinales, cuyas prácticas son sancionables hasta con 750 euros. Respecto a la prohibición de las prácticas de mendicidad, el concejal de Guanyar Pablo González ha valorado positivamente que solo se sancionen cuando estas se ejerzan (entre otros supuestos) de manera intrusiva o con el uso de menores.

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