Alcoi seguirá con una gestión privada del agua a pesar de la presión popular

La presión ejercida por asociaciones vecinales, ecologistas y una parte de la oposición no ha hecho desistir al gobierno socialista de Alcoi en sus planes de mantener la privatización del servicio de abastecimiento del agua potable. El pleno municipal aprobó ayer por una mayoría amplia el inicio del proceso para licitar la gestión, enterrando así las esperanzas de una parte de la población, que pedía la municipalización de un servicio que lleva en manos de una empresa privada desde el año 2000 (los dos últimos con el contrato prorrogado).

Ya se sabe que la política hace extraños compañeros de cama, y es que los socialistas tuvieron que contar con el apoyo del Partido Popular, Vox y un concejal no adscrito (ex de Ciudadanos) para aprobar la propuesta. En contra tuvieron los votos de Podem, Compromís y Guanyar Alcoi, estos dos últimos los que más enconadamente han pedido en los últimos meses la reversión del proceso.

El portavoz socialista y vicealcalde de Alcoi, Jordi Martínez, hizo especial énfasis durante la sesión de ayer en que la licitación solamente afectará al mantenimiento de la red de distribución, es decir, cómo llega el agua desde el manantial hasta los grifos, y el estado en que llega. «En ningún momento se concursará la titularidad del agua, puesto que la propiedad de la misma es de todos los alcoyanos y alcoyanas».

Entre los argumentos que esgrime el equipo de gobierno se encuentra el económico, y es que apuntan a la «elevada especialización del servicio, difícilmente asumible por el Consistorio», máxime con la «singularidad» de Alcoi, con factores entre los que citan el brote de legionela sufrido hace unos años, así como la red local de las tuberías de fibrocemento, y la irregular orografía de la zona.

De poco sirvió este argumentario para convencer a una parte de la bancada municipal. Pablo González, concejal de Guanyar Alcoi, volvió a hacer valer la baza de la presunta manipulación de un informe encargado por el Ayuntamiento, donde según denunció hace unos meses la Colla Ecologista La Carrasca, se habrían falseado los datos para ocultar las elevadas pérdidas de agua en la red de abastecimiento.

Otro documento con el que se quería avalar la municipalización del servicio era el 'contrainforme' elaborado por la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento, y en el que entre otras cosas proponían alternativas a la gestión directa de Ayuntamiento, como por ejemplo la que podría realizar una sociedad pública municipal. En su apartado de conclusiones también se referían al informe municipal de marras, el cual consideraban «tendencioso», y «dirigido a proponer una privatización del servicio».

A todas estas demandas se habían unido recientemente las asociaciones vecinales de Alcoi, que en un documento firmado conjuntamente solicitaban al consistorio la convocatoria de una consulta donde la ciudadanía pudiera decidir entre la gestión pública o privada. Según el vicealcalde, esta petición no se traduce en un grado de insatisfacción respecto al servicio, ya que aludió a las pocas quejas que recibe por el mismo el consistorio. «La preocupación popular es la de tener un buen servicio, independientemente de que sea público o privado».

A pesar de todo, el gobierno no cierra la puerta a una futura municipalización de la gestión, aunque lo supedita a la constitución de una empresa pública, y para la cual se está trabajando en la elaboración de los estatutos. «Yo también soy partidario de una gestión directa, pero esto no será posible hasta que constituyamos la empresa pública», reconoció Martínez.

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