«Se dejó la vida por frenar el autobús y salvar a la gente»

El desafortunado accidente que la pasada semana costó la vida en Muro a un conductor de autobús sigue resonando en l'Alcoià y el Comtat. Paco Valera, vecino de Alcoi de 53 años, perdió la vida intentando salvar la de otros. Una avería en el transporte con el que realizaban el trayecto Muro-Alcoi el pasado jueves le obligó a hacer bajar a todos sus pasajeros. Una vez parado, y por razones que aún se desconocen, el vehículo se precipitó marcha atrás; un avance que el conductor intentó parar por todos los medios posibles. A resultas de este desesperado intento, Valera fue arrollado.

Su familia aún no da crédito a lo ocurrido. "El pobre se dejó la vida por frenar el autobús y salvar a la gente", asegura cariacontecida Elisa, la viuda del conductor. Según los testigos del lugar, Valera gritó desaforadamente para alertar a los viandantes que se apartaran de la trayectoria del vehículo. Algunos presentes intentaron ayudarle a frenar el autobús, pero ante el peligro que tal acción suponía, la víctima indicó al resto de personas que se alejaran. El transporte acabó empotrado en una tienda de muebles, y en su trayectoria pasó por las inmediaciones de una confitería donde apenas unos minutos antes del accidente se congregaba un grupo de niños.

Uno de los aspectos más crudos de este episodio es la forma en que la familia se percató del suceso. "Me enteré de la muerte de mi marido por una fotografía" sentencia Elisa. Lo cierto es que tras el siniestro empezaron a circular por WhatsApp numerosas instantáneas del accidente, algunas de ellas realmente gráficas, hasta el punto de mostrar a la víctima tirada en el suelo. Una de estas imágenes es la que le llegó a Tyrone, hijo del fallecido. "La empresa no nos avisó. Tuve que desplazarme al lugar de los hechos para descubrir si el muerto era mi padre".

Tyrone tuvo confirmación de la triste noticia a través de un compañero de trabajo de su progenitor. Fue este otro conductor el que acudió a Muro ante la llamada de Valera a la empresa, a través de la cual comunicó que el vehículo que conducía se había averiado. Este fue el percance que motivó la parada abrupta del autobús en plena avenida País Valencià de Muro, en las inmediaciones del cruce con la carretera que conduce a la pedanía de Setla de Nunyes.

Las causas de que el autobús se desplazara hacia atrás una vez que se vació de pasajeros siguen sin esclarecerse. Desde la Policía Judicial de la Guardia Civil se ha abierto una investigación para saber si todo se debió a un error humano, o si, por el contrario, responde a un fallo en el sistema de frenado del vehículo.

Ante la hipótesis de que todo se debiera a un error del propio conductor, la familia pide que no se hagan conjeturas hasta que no se revelen las conclusiones del informe pericial. "Ahora mismo la percepción general es que mi padre se olvidó de poner el freno de mano. He llegado hasta a oír que se bajó del autobús para comprar la merienda. Hay que esperar a que se levante el secreto de sumario para descubrir qué ocurrió realmente", afirma el hijo de la víctima. A pesar de su prudencia, los familiares aseguran que el vehículo siniestrado había mostrado problemas durante las últimas semanas, algo que según ellos atestiguarían comentarios de usuarios en redes sociales.

LAS PROVINCIAS se ha puesto en contacto con el grupo empresarial Vectalia, al que pertenece la compañía propietaria del autobús. Desde la mercantil aseguran que el autobús había pasado recientemente la ITV y que se encontraba en "perfectas condiciones". A su vez, se niegan a hacer más declaraciones hasta no disponer de las conclusiones del informe pericial.

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