Un peldaño confina a los mayores

Sandra Obiol, concejala de Guanyar Alcoi ha sido la encargada de redactar la idea que pide a la administración autonómica un primer estudio de todas las viviendas "con obstáculos" para, posteriormente, elaborar un plan de accesibilidad que también incluya los inmuebles privados.

Actualmente, la cifra de edificios construidos antes de 1970 representa en torno al 40% de las viviendas principales de la capital de l'Alcoià, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2011. Esta cifra deduce la cantidad de construcciones que no disponen de ascensor y en muchos casos tampoco del hueco necesario para poder instalarlo. Además, cuentan con algunos escalones que dificultan a las personas dependientes el acceso a su propia vivienda. A esta situación se le añade una población con más de 65 años que va en aumento y actualmente ya constituyen el 21,2% de los habitantes de Alcoy.

Macarena Camarelles, presidenta y coordinadora de la Asociación Ayudarte califica esta serie de elementos como "barreras arquitectónicas", y añade que ha provocado que algunos "usuarios lleven uno o dos años sin salir de casa", mientras que los casos más comunes pueden estar "tres meses" sin pisar la acera. La incidencia de casos de una índole similar varía según las zonas de Alcoy, aunque Camarelles destaca dos, el conjunto de viviendas de Juan XXIII y el centro de Alcoy. A este último se le suma la dificultad de asistir a las personas con la peatonalización, asegura la presidenta. Además de estas situaciones, Macarena afirma que atienden en torno a 100 usuarios, la mayoría de los cuales sufren un aislamiento forzoso y dependen de los trabajadores auxiliares que les facilitan las salidas, la compra o las comunicaciones con sus familiares a través de videollamadas.

A la cifra de usuarios hay que sumar las "cinco o seis empresas" que además de la asociación de Camarelles, tambié acuden a cuidar de las personas que lo solcitan.

Ante esta situación habitacional, los propietarios deciden dejar su inmueble y alquilar otro que les facilite su rutina, evitando así aislarse. En otros casos, hay quien espera paciente su plaza en la residencia para la tercera edad con la esperanza de recibir unos cuidados y accesibilidad que no tiene en su propio domicilio.

No obstante, desde la Generalitat, el conseller de Vivienda, Martínez Dalmau, anunció ayer una partida de 18 millones de euros destinada a mejorar la accesibilidad de las viviendas, Dalmau afirmó que "no solo mejorarán de forma sustancial la calidad de vida de muchas personas sino que, en cierta medida, contribuirán también a eliminar los obstáculos que impiden disfrutar la vida urbana".