Un vecino logra que el Ayuntamiento de Fageca emita unos certificados después de 3 meses y tras recurrir al Síndic

Miguel Selma, un empresario vecino de Fageca, ha tardado tres meses en conseguir que el Ayuntamiento le emita unos certificados y los ha conseguido después de recurrir al Síndic de Greuges. Todo comenzó en septiembre del pasado año, cuando solicitó por vía telemática, y hasta en tres ocasiones, certificados de empadronamiento, de convivencia y partida de nacimiento del registro civil. Documentos que, según explica, necesitaba para el pasaporte de su hija y para pedir la beca de comedor,entre otras cuestiones.

Pasaron varios meses sin respuesta de la Administración local. Esta demora, unida al hecho de no poder solicitar una ayuda del Plan Resistir de la Generalitat a la que podía haber pedido si el consistorio no hubiera devuelto el dinero, llevó a Selma a presentar una queja ante el defensor del pueblo valenciano a principios de diciembre.

El Síndic la admitió a trámite y se dirigió al Ayuntamiento para tratar de darle solución. Desde el Consistorio le trasladaron el 19 de diciembre que se habían emitido los certificados y que, en cuanto al tema de las subvenciones, intentaban ofrecer la mejor atención y servicios a la población pero que se debía «tener en cuenta la escasa capacidad económica y de gestión de un municipio pequeño como Fageca».

El vecino, no contento, con la respuesta, formuló alegaciones. No entendía que se retornara un dinero adelantado por la Generalitat para ayudas al empresariado turístico, como era su caso, sin darle opción a presentar una solicitud. Entonces el Síndic le recordó en marzo al consistorio que debe contestar en los plazos estipulados y le recomendó que adoptara la medidas necesaria par convocar y resolver las subvenciones.

En abril, el Síndic de Greuges le comunicó al interesado que el gobierno local había aceptado sólo una de las recomendaciones. De manera que procedió a cerrar el procedimiento «declarando la vulneración por parte del Ayuntamiento del derecho de la persona promotora del expediente a una buena administración».

Según Miguel Selma, todo lo ocurrido se debe a que su esposa fue la anterior alcaldesa durante varias legislaturas con un partido opuesto al del actual primer edil, ya que para otros temas «sí se piden y se logran ayudas». Por ello siente que les «discriminan».

El alcalde, Ismael Vidal, niega ese aspecto y asegura que está gestionando para todo el pueblo. Según recalca, Fageca tiene poco más de un centenar de habitantes y, aunque piden subvenciones, «no llegamos a todo» porque «el Ayuntamiento tiene recursos personales y económicos limitados».

El munícipe argumenta que sólo cuentan con una única funcionaria, que está de baja por maternidad y que ha sido sustituida por otra persona. Y apunta que Selma conoce perfectamente esta situación y el funcionamiento de la administración pública porque «trabajó para un ayuntamiento».

En su opinión, el hecho de sacar a la luz este tema responde a la proximidad de las elecciones municipales.

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