De vertedero a zona de conciertos

De Obrint Pas y la Gossa Sorda, a Blas Cantó y Abraham Mateo. El sábado pasado Alcoi puso fin a una década sin conciertos multitudinarios al aire libre; y si hace diez años el reclamo eran los estandartes de la música ska valenciana, en esta ocasión lo han sido las estrellas de los 40 Principales. Al margen de si esa transición se ha realizado en la dirección que algunos querrían, lo cierto es que las actuaciones del pasado fin de semana consiguieron llenar el recinto habilitado a tal fin: más de 6.000 personas.

A ese «éxito» que supone para el Ayuntamiento la buena respuesta de público, se une el hecho de haber transformado el antiguo vertedero de un polígono (que actúa como parque desde hace unos años) en una zona de conciertos -la cual nace con vocación de perdurar en el tiempo.

«Nos gustaría que la zona pudiera albergar al menos un concierto al año», reconoce la edil de Juventud, María Baca, quien resalta la ausencia de incidentes durante el reciente evento. De hecho, el Consistorio afrontaba el concierto del sábado como una suerte de test, el resultado del cual iba a determinar el futuro de la instalación. «Se ha demostrado su idoneidad para celebrar futuros espectáculos y propuestas, así que es una línea en la que vamos a trabajar», asegura la concejala de Juventud.

La buena respuesta de público no es óbice para que ciertas voces se pregunten por qué la ciudad no ha acogido eventos de esta envergadura en los últimos 10 años. Para Baca, la reciente coyuntura económica hacía «desaconsejable» grandes inversiones en iniciativas de este tipo. Además, alude a la falta de espacios municipales, más si cabe tras las recientes modificaciones de ley autonómica de Espectáculos Públicos.

A pesar de esas razones, algunos creen que se trata de una cuestión de «voluntad». Así lo considera Pablo González, concejal por la plataforma Guanyar Alcoi y miembro de diferentes colectivos e iniciativas culturales. González habla desde la experiencia personal de haber colaborado en la organización del Moniàtic, el festival de música más relevante de cuantos se hayan organizado en Alcoi recientemente de manera autogestionada. «A los colectivos se nos ponen muchas trabas para organizar eventos, sobre todo en el apartado burocrático. Se deberían buscar fórmulas que permitan agilizar las iniciativas populares».

El concejal también ve una «falta de planificación» en la gestión cultural del Ayuntamiento. Conciertos como los del pasado sábado son para González «fruto de la improvisación», detrás de los cuales hay «poca planificación». «Deberíamos definir unos objetivos claros para saber si vamos en buena dirección», concluye.

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