Empieza a trabajar un nuevo equipo policial que velará por los turistas

Una ciudad turística como Alicante debe prestar especial atención a la seguridad de quienes vienen a visitarla, porque nada da más mala imagen al exterior que un turista que ha sido víctima de un delito, se ha sentido inseguro o desatendido en el municipio, o ha sufrido las consecuencias del incumplimiento de ordenanzas como la de limpieza.

Por ello, con el fin de que los turistas se lleven la mejor imagen de la ciudad y los menos sobresaltos posibles, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha creado el nuevo equipo de Policía Turística, que empezó a trabajar ayer. Contará con diez agentes por turno y se encargará de controlar la seguridad y el cumplimiento de las ordenanzas en las zonas de mayor afluencia de turismo de la ciudad.

Este nuevo grupo policial nace con el objetivo, explican desde el departamento que dirige el concejal Juan Seva, de proporcionar un entorno más seguro al turista durante su estancia en Alicante, mediante acciones de prevención, protección y orientación. También será el encargado de la colaboración con las administraciones y las empresas vinculadas con el turismo en la ciudad.

La Policía Local avanza, así, en la línea de especialización por grupos operativos que ha sido una constante durante los últimos años, con la creación del Goir, la Unidad Canina o la Fox, entre otras. «Estamos incidiendo en la modernización del cuerpo policial a través de la creación de grupos especializadas de la policía que están dando muy bueno resultados», señala Seva.

Entre las funciones de este nuevo equipo que comenzó a trabajar ayer se encuentran la prevención de la comisión de delitos y faltas en los que la víctima tenga la condición de turista, proporcionando al turista información y consejos sobre las medidas de seguridad que debe adoptar para evitar que se convierta en víctima. Además, atenderán a los turistas que hayan sido víctimas de un delito para facilitarles el acceso a las oficinas de denuncia o a centros asistenciales.

También les proporcionarán la información que demanden sobre la ciudad y su entorno. Para ello, los agentes contarán con material fungible (planos, teléfonos de interés, direcciones de embajadas, instrucciones de seguridad, recomendaciones, etcétera) de entrega gratuita.

Repartirán tarjetas con teléfonos y recomendaciones de seguridad a los locales de la zona en la que patrullen habitualmente, para establecer una relación más cercana y que tengan una vía de contacto con ellos ante cualquier incidente.

Entre sus funciones se encuentra también velar por el cuidado y conservación de lugares históricos, monumentos y del medio ambiente. Vigilarán, además, el orden público y el mantenimiento de las condiciones de higiene, ornato, buen uso de infraestructuras turísticas públicas y el tránsito.

Los efectivos que desarrollen funciones de Policía Turística velarán de forma especial por el cumplimiento de las normas estatales y autonómicas relacionadas con el turismo y también de ordenanzas municipales como la de limpieza, la de playas y calas, la de mendicidad y prostitución o la de venta ambulante.

Así, se prestará especial atención y vigilancia al control para evitar actividades ilegales, molestas o contrarias a la buena imagen de la ciudad. Esto es, aquellas actividades que pueden afectar de manera negativa al turismo como vertidos, sacar la basura fuera de horario, la mendicidad, el consumo de alcohol o drogas en la vía pública o los trileros.