Sax se encomienda a San Pancracio

Salud y trabajo. Estos son los dos deseos de los cientos de peregrinos que, como cada 1 de mayo, acudieron ayer a la ermita de San Pancracio. Eso sí, tal y como está la situación, se puede asegurar que la mayoría de los fieles se decantarían por la segunda opción de este recurrente lema destinado al santo.

Al margen de la fe, lo cierto y verdad es que la finca de La Torre, enclave donde se celebra este encuentro, sí que ha generado varios puestos de trabajo gracias a la recuperación de su actividad agrícola por parte de la mercantil Agrodisa, afincada en Villena.

Ante este alentador panorama que contrasta con la inactividad de los años anteriores, los romeros, algunos portando el tradicional ramillete de perejil que depositan en la imagen del santo, no dudaban en expresar ayer su admiración ante los numerosos 'brotes verdes' que se podían apreciar a flor de tierra. Miles y miles de retoños de cerezo, albaricoque y melocotón, además de plantones para el cultivo de melones colman ahora la finca tras frustrarse el macroproyecto urbanístico previsto hace ocho años por sus propietarios. El paraje de la Torre era ayer un auténtico vergel. No obstante, este bucólico paisaje quedó eclipsado un año más por la invasión de decenas de vehículos.

El Consistorio sajeño volvió a consentir el estacionamiento de los coches y la instalación de tenderetes comerciales en el mismo lecho de la rambla, ignorando el riesgo que ello conlleva en caso de lluvia, tal y como no se cansan de advertir, año tras año, tanto la Policía Local como Protección Civil. Por suerte, ayer el sol no dio tregua y si hubo que lamentar algo fue alguna lipotimia.