La sequía pone en peligro el futuro de 46.000 hectáreas de secano en Alicante

Los efectos de la pertinaz sequía en la provincia de Alicante empiezan a cuantificarse. En estos momentos son más de 46.000 las hectáreas afectadas por la falta de lluvias. A la ausencia de precipitaciones significativas en buena parte de las comarcas del centro y sur de Alicante hay que añadir las altas temperaturas que se han registrado en otoño e invierno. El daño en la agricultura de secano es ya muy preocupante y lo será más porque con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) podríamos estar entrando en un ciclo seco.

De las 46.000 hectáreas de cultivos de secano, la situación más preocupante es la de los cultivos leñosos, ya que se trata de árboles que tardan cinco años en empezar a producir y, además, conforme crecen mayores son las pérdidas por la producción que podría general el árbol y no alcanza por la falta de agua.

En estos momentos, según los datos de Asaja Alicante, los daños por la sequía en cultivos de secano ascienden ya al 45,7% del total de los cultivos leñosos de la provincia. La producción que puede verse afectada supera en valor los 46 millones de euros.

En estos momentos, la principal preocupación se centra en más de 20.000 hectáreas de almendro, 23.000 hectáreas de olivar y 8.000 hectáreas de cereales. Asaja Alicante ya ha solicitado a la administración la necesidad de concretar un plan de reestructuración.

Si no llueve hasta final del verano y la llegada del próximo otoño, muchos árboles incluso se secarán. Hay que tener en cuenta que desde mayo de 2013 los campos prácticamente no han recibido agua de lluvia. De hecho, la falta de rentabilidad ha provocado la perdida de casi 2.000 hectáreas de secano.

Los datos de Aemet confirman la crítica situación. En el observatorio de Novelda, por ejemplo, en un año hidrológico normal se recogen unos 174,5 litros por metro cuadrado. En el último año hidrológico (1 de octubre de 2013 al 15 de abril de 2014) han caído 36,2 litros.

El cultivo de secano avanza en su retroceso ante la falta de rentabilidad, a pesar de que se trata de un factor muy importante para las economías locales. En total, genera 48 millones de euros en origen. Desde Asaja apuntan a que la crisis del cultivo de secano provocará incluso una pérdida de población en algunas zonas ante la falta de trabajo en ese tipo de agricultura.

En este sentido, El Comtat destaca como comarca especialmente afectada por la mala situación. Con más de 9.900 hectáreas de secano, de un total que supera las 14.000 hectáreas de tierras de cultivo, perder los campos afectará negativamente al mantenimiento de los paisajes y a fijar la población.

Preocupación

Eladio Aniorte, presidente de Asaja Alicante, califica la situación como «muy preocupante porque prácticamente se habrá perdido toda la producción de secano si no llueve ya. Y si no lo hace hasta verano, se secaran incluso los árboles».

Aniorte asegura que «necesitamos un ministro capaz de traer el agua que necesita la provincia. Nosotros estaremos muy atentos con el Plan del Júcar por la conflictividad con la provincia de Valencia permaneceremos vigilantes».

El presidente de Asaja Alicante considera que, tras la macrha de Arias Cañete «el ministro que llegue solo tiene que tener en cuenta criterios objetivos. Pese a que rieguen a manta y digan que necesitan más agua, el sureste peninsular clama por el agua. Desde el Júcar, en Cortes de Pallás y el Azud de la Marquesa, al Ebro. Del Tajo, por supuesto, no puede haber más recortes».