Fernando Amat
Lunes, 19 de mayo 2014, 12:05
Un aplicado Orihuela supo encarrilar ayer, durante la segunda parte, la primera de las de la fase de ascenso a Segunda B que debe superar para volver a la categoría de bronce del fútbol español. Los amarillos sufrieron la estampida del Unión Adarve, que en los primeros 45 minutos tuvo ocasión de adelantarse en el marcador hasta tres veces. Hubo nervios, pero en la segunda mitad y gracias a los cambios de Onrubia, el Orihuela cambió la cara y logró un 2-0 muy positivo para sus aspiraciones. Con todo, los rojinegros hicieron sufrir a los escorpiones, que deberán mejorar la defensa para la vuelta.
Publicidad
El Adarve salió al terreno de juego bien plantado y sorprendió porque llegara muy pronto al área amarilla. Tanto fue así que el árbitro anuló en los primeros compases un gol de Nogueira, que había empujado a Emilio en el saque de un córner. En la acción seguida el delantero Lauri casi llega a un centro al punto de penalti. El cuadro visitante con pocos pases llegó a la portería contraria a una velocidad inesperada para los escorpiones, que se vieron desbordados por la presión de su rival.
Este arranque fulgurante de los madrileños casi da el premio que buscaban. De nuevo Lauri se hizo con el esférico y ante la salida del guardameta cruzó demasiado el balón. Los jóvenes del Unión no dejaban tiempo para las contemplaciones y siempre buscaron a su ariete de referencia, que cazaba todos los balones. Los amarillos se sobrepusieron a la salida del rival con una falta lanzada desde la banda derecha en la que casi logran rematar con el portero fuera de su área pequeña. La acción la cerró Álex García con un disparo desde lejos que salió cerca de la escuadra. El entrenador amarillo pedía calma para que su equipo elaborara algo más de juego, porque hasta el momento se había contagiado de la estrategia. Necesitaban tener más posesión de balón, pero a diferencia de otros choques de la pasada temporada regular no se atacó con el cuero controlado.
En el inicio de este primer enfrentamiento se sucedieron las ocasiones, pero en el ecuador de la primera parte las jugadas de peligros solo llegaban precedidas de faltas. Parecía que ambos contendientes pensaban en una eliminatoria de 180 minutos y en que todavía queda mucho por jugar. El duelo se puso bronco, con faltas y continuas caídas de los madrileños al césped. La grada se cebó con el defensa Martín, que tras efectuar un mal centro al área, se dirigió al Frente Eskorpión con un gesto irónico.
Los visitantes siguieron a lo suyo y de nuevo en un pase largo, el 9 casi anota el primer tanto. El defensa Urzáiz cedió muy floja la pelota a su cancerbero y Lauri la controló, escorándose hacia la banda izquierda. La ocasión no significó el 0-1 gracias a la intervención de Vivancos, que se colocó bajo palos y despejó. El conjunto amarillo no lograba salir con el esférico controlado y chutaba en la meta de De las Heras.
Publicidad
Con un saque de banda el Adarve creaba medio gol. La estrategia era que Martín peinara la bola hacia atrás y los atacantes que quedaban libres en el segundo palo remataran. Los amarillos dieron gracias porque en una de estas jugadas el balón se paseó por todo el borde del área pequeña y ningún rojinegro acertó a embocar a gol. A dos minutos de acabar la primera mitad el Adarve perdonó el tanto y casi media eliminatoria, porque los goles en campo contrario valen doble en caso de empate.
El preparador amarillo sacó al campo a Antonio para ganar altura en los balones colgados. Onrubia quitó a Kike Espinosa, que no había tocado muchos balones en el primer acto. El conjunto local salió con un toque más fluido. Una internada de Nacho Poveda originó un córner que cerró Fleki con un gran disparo que salió por encima del larguero.
Publicidad
A partir de ese momento el Adarve intentó frenar todo el caudal de juego amarillo, interceptando pases o derribando oriolanos. Para los madrileños el 0-0 era un buen resultado, por eso intentaron dormir el partido en cada lance donde había un pequeño encontronazo.
Así fue como el defensor rojinegro derribó a Tonino dentro de su área, muy cerca de la esquina derecha. Los visitantes no daban crédito pero cometieron un error infantil. El recuperado Kike Mateo se lo tomó con paciencia y disparó fuerte y a media altura. El Orihuela se adelantó con una pena máxima y se repuso a lo que había sufrido en la primera parte.
Publicidad
El tanto espabiló a los madrileños que intentaron subir más al ataque. El Orihuela no cogía posiciones en campo contrario y se esperaba cerrar el encuentro. No obstante un saque de falta originó el 2-0 gracias a un gran pase de cabeza de Antonio, que dejó solo a Urzáiz. El defensa central marcó como si fuera un delantero, de volea y a un lado de la portería. La zaga del Adarve se centró en defender al espigado amarillo y dejó libre de marca al otro especialista oriolano en rematar de cabeza.
El combinado del barrio del Pilar pudo recortar distancias en otra jugada de estrategia. Fue muy parecida al segundo gol del Orihuela, pero en este caso Juanma no acertó a rematar con el pie. El conjunto rojinegro tuvo el feo detalle de intentar pelear un córner que se originó porque Emilio se dolía de su brazo.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Premios a las mejores campañas publicitarias de España
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.