L. C.
Viernes, 23 de mayo 2014, 00:41
El nivel de preparación de la unidad es elevado. Lo es porque las condiciones a las que se enfrentan no son las más favorables. Los soldados deberán desplegarse en plena época de lluvias en una ciudad, la capital Bangui, en la que viven 700.000 de los cuatro millones de habitantes de la República Centroafricana. Por ello, cada miembro es capaz de mantener con vida a otro, pese a que cuentan con un sanitario.
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El equipo cuenta con material para realizar torniquetes, vendajes o productos que ayudan a cortar las hemorragias. Además, en este caso concreto, se han tenido que vacunar para todas las enfermedades habidas en la zona, que son bastantes, y llevar mosquiteras y repelentes para lidiar con la amenaza permanente de la malaria.
En cuanto a las capacidades individuales, el sistema Victrix ha mejorado y mucho la práctica de tiro, a la vez que ha ahorrado costes. Se trata de una simulación de tiro con armamento real que va unido a un láser en la punta del caño del fusil o la pistola. Además, cuenta con munición de CO2 que recrea incluso el retroceso del armamento. Mientras, en la pantalla de nueve por tres metros puede aparecer una galería de tiro al uso, móvil o un escenario de combate real, como una ciudad o un aeropuerto, desarrollados por la firma española Indra.
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