

Secciones
Servicios
Destacamos
José Vicente Pérez Pardo
Lunes, 2 de junio 2014, 00:51
El presidente del PPCV, Alberto Fabra, ha convocado a mediodía a los presidentes del partido en las tres provincias de la Comunitat (Alicante, Valencia y Castellón), además de a la alcaldesa de Valencia, para abordar el futuro de la organización. En principio, tanto Alfonso Rus como José Císcar son totalmente beligerantes con el actual secretario general, Serafín Castellano, a quien Fabra previsiblemente sacrificará para contentar a sus 'barones' provinciales y también a buena parte de los campsistas, que exigen responsabilidades tras el varapalo electoral del pasado 25M.
Parece indicar que, si cae Castellano, será Antonio Clemente quien le sustituya, no directamente como secretario general, sino que se creará un nuevo puesto en el organigrama popular, una especie de 'coordinador' de la acción política entre las tres provincias. Es la solución intermedia a la que podrían llegar los máximos responsables del partido en la Comunitat Valenciana, puesto que ninguno de los nombres que podrían ocupar la secretaría general parece que tiene el consenso de todos.
Clemente, ahora en la Mesa de Les Corts, ya ocupó esta responsabilidad durante unos meses, cuando Ricardo Costa tuvo que abandonar el cargo tras la dimisión de Francisco Camps y la apertura de juicio oral por los famosos trajes. Durante este tiempo, Clemente destacó por su capacidad de diálogo y consenso, virtudes que pueden devolverle al puesto hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales.
Y es que la gestión del partido ha sido uno de los principales puntos de conflicto en el seno de la organización. Los presidentes provinciales de Valencia y Alicante, sobre todo, han achacado al 'número dos' de los populares valencianos sus interferencias en ambas agrupaciones, sobre todo por parte de José Císcar.
El presidente de los populares alicantinos no ha visto con muy buenos ojos el progresivo acercamiento que ha tenido Castellano con antiguos colaboradores de Eduardo Zaplana como Miguel Ortiz y Macarena Montesinos. Tampoco a Alfonso Rus le han gustado los modos y formas de Castellano, y así lo ha trasladado a la dirección nacional del PP.
Las quejas del presidente del PP de Valencia tuvieron su eco cuando Alberto Fabra intentó que la vicepresidenta, Soraya Sáez de Santamaría, diera el visto bueno a Serafín Castellano como delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Al contrario. Génova dio orden para que se arreglasen desde dentro, de ahí que Fabra haya convocado esta cumbre con los presidentes provinciales y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
Será la segunda fase de los cambios que el también presidente de la Generalitat Valenciana realizó la semana pasada tras cambiar a Císcar por María José Catalá en la portavocía del Consell. Por el momento, serán los únicos relevos tanto en el Gobierno autonómico como en el partido tras perder casi medio millón de votos en las pasadas elecciones europeas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.