Fernando Amat
Lunes, 2 de junio 2014, 00:51
El Orihuela dio ayer un festival de fútbol y firmó el mejor partido de promoción que ha disputado hasta el momento. Los amarillos superaron al Izarra en los dos tiempos e incluso pudieron incrementar su ventaja para el partido de vuelta, si bien ya tiene dos goles a favor en su cuenta. Los jugadores cerraron un gran partido con una férrea defensa y con amplias posesiones de balón que terminaron con disparos a puerta contraria.
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La contienda comenzó con un equipo visitante echado en su campo y sin apenas crear peligro en el área contraria. El Orihuela asumió desde el primer minuto la posesión del esférico con entradas por las dos bandas. Lo mojado que estaba el césped favoreció la circulación del balón, dado que la lluvia dejó el terreno de juego en inmejorables condiciones. Aún así el entrenador, Paco Onrubia, mandó que se regara antes del arranque del partido para que la pelota rodara con más rapidez. En la alineación inicial sorprendió la entrada de Antonio, que había participado en las últimas ocasiones en el segundo tiempo.
Fruto de la gran presión que ejerció el Orihuela los centrales del Izarra chocaron y dejaron el balón a Piñera. El delantero se fue como una exhalación hacía la meta de Contreras, pero erró en el mano a mano. Cuanto transcurría un cuarto de hora de partido se veía una eliminatoria más abierta de lo que planteaban en las pizarras de los entrenadores. Respondió de manera inmediata el equipo, vestido ayer de rojo, para no coincidir con el visitante, con un remate de Fermín que se llevó el rechace, pero Urzáiz malogró la ocasión.
Los dos equipos se habían tanteado y parecía que los navarros estaban nerviosos en los despejes desde la zona defensiva. Su estrategia era lanzar balones en largo hacia el delantero centro y no conceder respiro a la creación de juego amarillo, aunque fuera con continuas faltas.
El conjunto escorpión no tuvo prisa en subir hacia el área contraria a pesar de llevar el control del partido. Esperaba su oportunidad, que llegó como en la mayoría de veces en el último mes, a balón parado. El saque de córner desde el flanco de ataque izquierdo lo cabeceó Vivancos dentro del área pequeña por delante el guardameta. Toda la defensa rojilla esperó a que la torre del equipo, Antonio, fuera a por el cuero, pero llegó el centrocampista por sorpresa. El tanto premió al equipo que más lo había buscado en el minuto 27.
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A raíz del gol el cuadro oriolano sacó más provecho a sus posesiones de balón, que casi siempre acababan con un disparo a la portería más o menos acertado. Por contra los izarrenses se vieron desbordados por su rival y no se recuperaron hasta el final de la primera parte, donde estuvieron cerca de igualar el marcador. Un pase raso desde la banda derecha lo cazó Txitxo, que con un toque sutil desvió hacia la portería. Emilio estuvo atento a esta acción y con unos reflejos felinos sacó el balón que de entrar habría supuesto el empate en el marcador.
La reanudación del encuentro de promoción de ascenso contó con una leve reacción del Izarra, que buscó con más mordiente la puerta contraria, aunque a los amarillos se sentían cómodos con los navarros subidos al ataque, porque podía salir con mucha más velocidad a la contra.
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El equipo de Estella se hizo el haraquiri con un pase atrás de la defensa hacia su portero. El lateral Barrena la pasó hacia atrás con poca decisión y Piñera interceptó la delicada cesión al portero. El ariete cabeceó antes de que Contreras pudiera atajar el balón y lo festejó a lo grande, porque se resarcía del falló que había tenido en la primera parte. El cuadro amarillo ponía la eliminatoria a su favor con un 2-0 cuando mejor lo estaba haciendo el Izarra.
Onrubia introdujo modificaciones con la entrada de Alcolea para controlar más el juego y por los problemas físicos de Vivancos. A partir de este cambio el Orihuela volvió a coger la manija del partido y se dio un festín de posesiones que como en la primera mitad acabaron con lanzamientos a portería. El club escorpión sabía que podía dejar sentenciada la eliminatoria si llegaba un tercer tanto.
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Y fue Tonino quien casi lo logró, pero desperdició una contra en los minutos finales cuando arrancó desde el centro del campo y se plantó en el área rojilla. El portero evitó el 3-0 con una gran intervención al parar el disparo del volante diestro. Y es que el conjunto de la Vega Baja contó con un ángel de la guarda en la tarde de ayer porque el visitante Nano estrelló un balón en el tiempo añadido cuando Emilio ya estaba vencido.
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