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Dos trabajadores de la limpieza barren y baldean la Explanada.

Trabajadores de la limpieza denuncian que los vecinos les increpan por las deficiencias

Aseguran que son el chivo expiatorio porque la UTE no cumple con los horarios y frecuencias que se han hecho públicos

Eva María Lahoz

Lunes, 9 de junio 2014, 02:12

La publicación de los horarios y frecuencias del servicio de limpieza ha dado herramientas a los vecinos de Alicante para que manifiesten a la UTE concesionaria sus quejas por los incumplimientos pero, según los trabajadores, al final son ellos los que recogen el malestar generado por estas deficiencias y no siempre de buenos modos.

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Varios empleados de la UTE Alicante se han quejado a la empresa de que tienen que soportar cada vez mayores niveles de estrés porque los vecinos les increpan cuando están trabajando en la calle, con las hojas de horarios en mano, cuando el servicio no se ajusta lo que pone en ellas.

A finales de marzo, la Concejalía de Atención Urbana publicaba en la web alicantelimpia.com las rutas de limpieza y baldeo, por sectores y calles, con frecuencias y horarios estimados. Lo hacía para dar cumplimiento a uno de los compromisos que alcanzó en el Pleno de ofrecer más transparencia a los ciudadanos sobre la contrata de limpieza y recogida de residuos, después de la escalada de quejas vecinales por este motivo desde que entró en vigor.

Atención Urbana creó una comisión para debatir con los representantes de las juntas de distrito las quejas y habilitó la web para que los vecinos pudieran saber lo que se le exige a la UTE y denunciar los incumplimientos.

Sin embargo, en muchas ocasiones, en vez de trasladar sus quejas por escrito a la UTE los ciudadanos lo hacen a la persona más cercana, los trabajadores.

El problema, denuncian los empleados, es que en la mayoría de las ocasiones les resulta imposible cumplir con lo que establece el pliego de condiciones de la contrata, que es lo que se ha publicado, por sectores, en la web alicantelimpia.com. Las rutas de barrido y baldeo son tan largas que nunca llegan a acabarlas en el tiempo estipulado o, si lo hacen, es con una limpieza muy superficial. En ocasiones, apuntan, solo pueden vaciar las papeleras de algunas de las calles que tienen asignadas. Y a veces ni eso. De hecho, la Concejalía de Atención Urbana, que dirige el edil Andrés Llorens, ya reconoció que las rutas de barrido son demasiado largas y aseguró que iba a pedir a la UTE que las acortara para que fuesen realmente asumibles.

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Enfrentamientos

Cuando los vecinos les ven aparecer, les echan en cara que no pasasen en el momento en el que la web dice que tienen que pasar y los culpan por no haber baldeado o barrido determinada zona y les dicen que para qué sirven sus impuestos.

Se han dado casos de barrenderos que se encuentran carteles pegados en las papeleras en los que se les acusa personalmente de no vaciarlas, y muchos de enfrentamientos cara a cara, por lo que los empleados se temen que algún día pueda ocurrir algún incidente más grave.

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Desde el grupo municipal socialista, el concejal Gabriel Moreno considera que es «injusto» que sean los vecinos y los trabajadores «los que acaben pagando las deficiencias en el servicio de limpieza y recogida de residuos de la ciudad, cuando la responsabilidad es de Atención Urbana».

A su juicio, los incumplimientos son consecuencia de «la falta de control que tiene la Concejalía sobre la contrata, como se demuestra en el hecho de que solo se hayan descontado 3.200 euros desde enero en sanciones, pese a las quejas por la suciedad de los ciudadanos». Y criticó que el concejal, Andrés Llorens, «está más preocupado en resolver sus asuntos legales que en vigilar a la UTE».

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Los trabajadores, apunta, «hacen lo que pueden y los que les ordenan, con el equipamiento que tienen a disposición».

Así, Moreno denuncia que los problemas con el baldeo son por culpa de que no se ha invertido en maquinaria. «Hay zonas en las que se hace cada 15 días pero, como solo hay dos cubas, cuando se estropea una puede pasar medio mes o más sin baldeo», señala el edil.

Y el mismo problema hay con las barredoras mecánicas. Respecto al barrido manual, coincide en que les falta tiempo.

Además, consideró que este problema no existiría si se hubiesen publicado las cartas de servicio, que especifican los operarios que se envían a cada zona, el material y otra información de la que ahora carecen los vecinos y que les permitiría saber que la culpa no la tienen los trabajadores.

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