Advierten del creciente riesgo de emigrantes irregulares en el Magreb

La crisis actual ha desembocado en un aumento de trabajadores españoles que han emigrado al Magreb y, también, en el riesgo de que aumente la colonia de españoles que han viajado al norte de África solo con visado de turista para intentar encontrar un trabajo y deciden quedarse en situación irregular.

Así lo ha advertido hoy el experto de la Universidad de Alicante Juan David Sempere en la mesa redonda "Inmigración y fronteras en el Mediterráneo del siglo XXI" que acoge Casa Mediterráneo entre hoy y mañana con motivo de la asamblea general de la Alianza de Agencias de Noticias del Mediterráneo (AMAN), que preside la Agencia EFE.

En su intervención, Sempere ha recordado que siempre ha habido presencia europea y española en los países del Magreb, pero con la crisis ha aumentado el número de empresarios, autónomos, ingenieros o técnicos que este experto en flujos migratorios pronostica que se elevará de coyuntural a estructural "a medida que vaya facilitándose la movilidad" en esta zona geográfica.

Sempere ha advertido de que por ejemplo, en Orán hay ya "miles de españoles" pero solo una pequeña parte de ellos está inscrita o empadronada, y ha constatado que "la gente entra y sale constantemente" de esa ciudad trabajando o buscando un empleo.

Respecto a su advertencia sobre la creciente presencia de españoles que se quedan en países del Magreb en situación irregular una vez que les vence el visado turístico, el experto ha enfocado este riesgo en Argelia y ha reconocido que este fenómeno era "algo impensable hace diez años", aparte de por la crisis porque las migraciones "están transformándose a gran velocidad".

También ha llamado la atención sobre el conocido como "turismo residencial" de británicos que tradicionalmente acogía la costa mediterránea española y que recientemente se está ampliando al Magreb, sobre todo en Marruecos y, en menor medida, Túnez.

Sempere ha reconocido que el norte de África está recogiendo en los últimos meses a un gran número de inmigrantes sirios que huyen de la guerra en su país, lo cual ha tenido una consecuencia directa en España e Italia con sendos aumentos "espectaculares" de inmigrantes irregulares sirios en Ceuta y Melilla y Lampedusa.

En este sentido, el jefe del Centro Nacional de Inmigración y Fronteras del Ministerio del Interior, Héctor Moreno, ha concretado que una gran parte de las 107.365 tentativas de entrada ilegal en la UE durante 2013 (un 47 % más que el año anterior) correspondía a sirios.

Moreno ha señalado que a esos sirios se les está trasladando a la península desde Ceuta y Melilla pero no se les expulsa; en muy pocas ocasiones solicitan asilo y, en su mayoría, siguen su viaje más allá de España.

En lo que va de año, ha añadido para justificar que España no es país de destino para este colectivo, han llegado a nuestro país unos 2.000 ciudadanos sirios, mientras que en toda la UE las cifras son "muy, muy superiores", según este responsable de Interior.

En 2013, la UE detectó a cerca de 345.000 personas en situación irregular dentro de su ámbito y cifró en 600 las muertas al intentar acceder a las fronteras de la Unión.

Moreno ha alertado sobre la rentabilidad del negocio criminal del tráfico de seres humanos, mayor a su juicio que el de drogas o de armas por la menor condena penal que lleva aparejada.

"El responsable de una barca de inmigrantes tiene menos pena que si llevara 500 kilos de droga", ha advertido, lo cual permite a sus responsables crear "grandes y poderosas" estructuras criminales que van más allá de los viajes en sí.

Moreno ha citado también otros riesgos que conlleva la inmigración ilegal, como la posibilidad de que las víctimas sean adoctrinadas, radicalizadas o captadas por organizaciones terroristas o extremistas.