Torrevieja, en el Imperio

Desafiando al calor que a primeras horas de la mañana ya superaba los treinta grados y un sol radiante fueron muchas las personas que se acercaron ayer a las más de un centenar de paradas del Mercado Romano, instaladas hasta la noche de hoy en la calle Caballero de Rodas y los alrededores de la Plaza de la Constitución. Una comitiva de soldados romanos, acompañados de música, dio la bienvenida al alcalde, Eduardo Dolón, quien visitó el mercado acompañado por la concejal de Comercio, Agustina Esteve y el edil de Cultura, Luis María Pizana. El regidor se detuvo en el puesto que han instalado los alumnos del Instituto Mare Nostrum y comentó la experiencia de cooperativa que están llevando dos grupos de este centro. El de ayer era el grupo denominado 'Ajoaseite' el que ofrecía productos elaborados por ellos mismos y también los suministrados por el programa Empresa Joven Europea, promocionado por la empresa pública asturiana Valnalón. El alcalde elogió esta actividad dirigida por la profesora, Cristina Javaloyes y realizó un recorrido a lo largo del mercado, señalando que se trata de «una iniciativa muy positiva que resulta un gran atractivo para el centro de la ciudad durante el fin de semana».

Un gran número de actividades se programaron tanto para ayer como también para la jornada de hoy. Esta tarde está previsto desarrollar actividades en el rincón infantil, con juegos y pruebas romanas, así como una exhibición de música del Imperio Romano bajo el título de 'Mermicolion'. Todos los comerciantes que componen las distintas paradas, están ataviados con ropajes de la época romana y entre ellos también se cuenta con algunos de Torrevieja que han querido formar parte de este acontecimiento puntual, tal y como señaló en la presentación del mercado la concejal Agustina Esteve.

En determinados momentos de la jornada los visitantes del mercado se encuentran en el campamento romano con pasacalles musicales y legionarios romanos recorriendo los puestos. También se ofrece a los niños el habitual paseo en burro, tal y como sucedía en anteriores ediciones del Mercado Medieval, y como novedad, acorde a la ambientación romana, también es habitual ver por las calles realizando el recorrido una dóriga tirada por dos hermosos caballos blancos. Unos de los más beneficiados de la instalación de este mercado, han sido los locales de hostelería ubicados en los alrededores del emplazamiento, los cuales han visto aumentada su clientela habitual por la presencia del público que acudió, sobre todo en la jornada de ayer sábado.