El Orihuela busca recuperar la categoría en un ambiente hostil

Solo 90 minutos separan al Orihuela de la Segunda División B. Los amarillos podrían recuperar la categoría solo un año después de haberla perdido. El cuadro orcelitano ha sacado casta y oficio para doblegar a todos los rivales que han llegado a Los Arcos en esta fase de promoción, aunque espera hacerlo hoy a las siete de la tarde al enfrentarse en el peor ambiente posible en un Benito Villamarín con miles de hinchas que animarán al Betis B para tratar de que su equipo consiga la hombrada.

La temporada convulsa en el banquillo y en lo institucional la han arreglado los jugadores, quienes estuvieron dubitativos en un comienzo. Ni Miguel Ángel García 'Aroca' ni Juan Manuel Riquelme pudieron sacar adelante a un cuadro escorpión con muchas urgencias por ocupar las primeras plazas. Solo con la llegada de Paco Onrubia el cuadro de la Vega Baja subió en la clasificación y se fortaleció en la defensa.

Los futbolistas partieron ayer por la mañana hacia tierras sevillanas y entrenaron en la ciudad deportiva del Sevilla FC. Toda la plantilla, salvo Joaquín Pastor, se encuentra en perfecto estado, por lo que se espera que el entrenador, Paco Onrubia, saque a su once de gala, aunque el preparador comentó que «vamos a ver cómo sale primero el rival, porque nosotros no tenemos que arriesgar», y añadió que «va a ser difícil que nos ganen por tres goles de diferencia». Aun así aclaró que «si alguien puede conseguirlo es este filial que tiene mucha calidad y una gran masa social detrás». El técnico manchego incidió en que los 34.000 abonados del Betis tienen la entrada gratuita para el encuentro, por lo que espera un ambiente en contra muy hostil.

Las claves del Orihuela son su juego aéreo con Antonio como referencia y la velocidad y regate de Nacho Poveda, que podría destacar en un campo con las dimensiones del Benito Villamarín. El estadio verdiblanco tiene de largo 107 metros mientras que de ancho 68 metros.

El plan del cuerpo técnico es realizar un paseo por la capital hispalense con el fin de acortar las horas previas al partido «y que no se hagan muy largas», dijo Onrubia.

Y es que el Orihuela dejó la Segunda B el año pasado por acumulación de despropósitos. Esta inercia negativa la arrastró durante los primeros partidos de competición hasta caer al puesto decimotercero de la clasificación. A partir de la llegada de Onrubia los amarillos remontaron el vuelo y han acabado la temporada en su mejor momento físico y con el juego más brillante de todo el año. La buena racha se frenó pero el combinado sacó a relucir su oficio para no perder una de las tres plazas de promoción de ascenso que quedaban en liza y ha consolidado su buena imagen en un 'play off' hasta ahora impecable .