

Secciones
Servicios
Destacamos
Eva María Lahoz
Lunes, 30 de junio 2014, 00:36
La sequía no es buena para nada, excepto para evitar la proliferación de mosquitos. La escasez de lluvias de esta primavera y los tratamientos preventivos aplicados en las zonas húmedas de la ciudad y su entorno han hecho que lleguemos casi al mes de julio sin que se hayan producido casi alertas por proliferación de estos molestos insectos en Alicante. De hecho, los expertos vaticinan que este será uno de los años con menores concentraciones de mosquitos durante el verano.
El principal foco que se ha encontrado este año, explican desde la empresa concesionaria de control de plagas, Lokímica, es el saladar de Urbanova, no por las lluvias, sino porque se vertió agua de la desaladora en el saladar», indican. Para evitar la proliferación, la pasada semana operarios de la empresa realizaron una fumigación con helicóptero de esta zona. «Se trató con larvicidas ecológicos que las larvas de mosquitos se comen y hacen que se deshagan», explica Lidia Najar, bióloga de Lokímica. «Podemos aplicar este tratamiento de forma masiva porque no afecta a ningún otro ser vivo, es muy selectivo», añade. Miles de litros de larvicida se rociaron en la zona.
Además, se han aplicado tratamientos para controlar la presencia de quironómidos en la zona del Barranco de las Ovejas. «Estos insectos no son mosquitos y no se alimentan de sangre», aclara Najar. «No son peligrosos, pero si se concentran muchos pueden ser molestos, por eso los tenemos controlados», indica.
También se han visto en la zona del Golf. El resto de zonas húmedas, como el cauce del Río Seco, se mantienen controladas por si apareciesen focos.
Las otras dos visitas más temidas en una ciudad con clima cálido como es Alicante, son las cucarachas y los roedores, pero éstas, explican desde el Ayuntamiento y la concesionaria, también están bastante controladas este año, gracias a los tratamientos que se aplican en el alcantarillado.
Operarios de la empresa colocan cebos con veneno específico para roedores (rodenticida) e insecticidas de forma periódica y controlan su evolución. Esta misma semana han estado en el barrio de Benalúa. Todos los registros se revisan una vez cada tres meses.
Eso sí, advierten de que la mayoría de alertas por focos de estas especies no se producen en zonas de dominio público de Alicante, sino en suelo privado. Y la falta de mantenimiento de los jardines y zonas comunes de las fincas, a consecuencia de la crisis, es una de sus principales causas. «Cuando recibimos una llamada porque se han visto cucarachas o ratas, la mayor parte de las veces el foco está en solares o edificios privados y ahí no tenemos potestad para actuar. Solo podemos aconsejar a los propietarios sobre las medidas a adoptar», explican desde la concesionaria.
Esta falta de cuidado ha hecho proliferar, por ejemplo, la cucaracha germánica, que antes no estaba presente en Alicante. Suele vivir en zonas cálidas, como detrás de las neveras o calderas.
También se han visto roedores en solares abandonados y con falta de mantenimiento.
Los expertos advierten de que es importante no dejar basura sin tapar ni echarla en el contenedor a deshoras, no dejar comida a la vista en las cocinas, no poner comida a los gatos o perros en la calle y tener bien controlados los comederos y bebederos de animales y las piscinas, que son focos de insectos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.