Bienestar recibe 32 propuestas para abrir escuelas de verano y garantizar el comedor a niños

Un total de 79 ayuntamientos de la Comunitat Valenciana optan a las ayudas económicas de la Conselleria de Bienestar Social para programas de atención de necesidades e inclusión social a menores durante el periodo estival. Algunos para solo un mes y otros para dos meses.

De ellos, 74 proyectos ya son resoluciones favorables y 5 están pendientes a falta de documentación, según informó ayer la Generalitat en un comunicadlo. Por provincias, de las 79 solicitudes, 32 corresponden a municipios de Alicante, 30 de Valencia y 12 de Castellón.

La consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, mostró ayer su satisfacción por la respuesta de los municipios ante esta iniciativa de la Generalitat, que con «diligencia y compromiso» ha sido la primera autonomía en dar respuesta inmediata a una situación de emergencia social. Y es que la demanda de padres y de los colegios afectados se había convertido en un clamor al advertir de que muchos niños se quedaría con la única comida completa que realizaban al día al acabar el comedor escolar. Sánchez Zaplana hizo estas declaraciones tras la reunión de la comisión evaluadora e insistió en que las ayudas van dirigidas a poner en marcha programas de «escuelas de verano».

Dichos proyectos aunarán la atención a necesidades de alimentación de menores en situación de pobreza, con actividades de ocio y tiempo libre durante los meses de julio y agosto y de manera gratuita. El objetivo, añadió, es «contribuir a proporcionar a la familia un tiempo que favorezca su ocupación en actividades formativas y ocupacionales».

La consellera de Bienestar Social aseguró asimismo que tras la evaluación de las solicitudes, la previsión es que cerca de 4.000 menores de entre 3 y 16 años de familias en situación de especial necesidad podrán beneficiarse de esta iniciativa, de los 2.400 calculados inicialmente. Con ello, añadió, se pretende la inclusión e integración de los menores con otros niños en los programas desarrollados por los ayuntamientos.

A estas ayudas han concurrido tanto las entidades locales con una población superior a los 20.000 habitantes, como las de menos de 20.000 que presentasen una solicitud con más de 20 menores. Según Sánchez Zaplana, la atención de necesidades básicas de alimentación ha sido un requisito necesario para acceder a estas ayudas, sujetas a las pautas recogidas en la «Guía de los menús de los Comedores Escolares» elaborada conjuntamente por las consellerias de Sanidad y Educación, Cultura y Deporte.

El objetivo, señaló, es «asegurar la adecuada atención de menores en situación de especial vulnerabilidad durante el periodo estival, fruto del trabajo conjunto con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para combatir la pobreza infantil». Los programas que han optado a las ayudas son escuelas de verano, abiertas a todos los menores del municipio pero gratuitas para determinados niños en familias en situación de pobreza severa.

Con estas actividades, además de proporcionarles un amplio programa de actividades lúdicas, se les garantiza al menos una comida al día durante los meses de julio y agosto.

El programa cuenta con una financiación de 1.200.000 euros, que provienen de fondos finalistas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, destinados a combatir la pobreza infantil y también de la Generalitat.