Luis Candela
Miércoles, 2 de julio 2014, 02:06
El que hasta hace pocas semanas era el jefe de los acusadores públicos de la provincia de Alicante, Juan Carlos López Coig, tomó posesión en el día de ayer como fiscal del Tribunal Supremo. El Consejo Fiscal fue el responsable de respaldar su nombramiento. No obstante, la propuesta partió del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y obtuvo a principios de junio la mayoría de los votos del Consejo, con nueve de los doce posibles.
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Su sucesor en la Fiscalía Provincial de Alicante, el valenciano Jorge Rabasa, también se desplazó hasta la capital madrileña para asistir al emotivo acto. López Coig ya se había postulado para el Alto Tribunal anteriormente, aunque parecía que el destino le deparaba una posición privilegiada para comandar a los fiscales encargados de investigar la corrupción y como teniente fiscal.
Sin embargo, después de alrededor de 35 años de carrera en el Ministerio Público, ocupa la plaza del Supremo. Ahora, el puesto de teniente lo ocupa José Llor, anterior coordinador de la Fiscalía del Palacio de Justicia de Alicante, cargo del que ahora es responsable el fiscal Ángel Alcázar.
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