E. M. L.
Viernes, 4 de julio 2014, 01:23
Tras el anuncio del concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, de que se duplicaría el servicio de limpieza viaria durante el verano, ayer fue la UTE adjudicataria la que dio a conocer el refuerzo del operativo de playas. Dos anuncios que pretenden demostrar el esfuerzo que está realizando el Ayuntamiento por acabar con las críticas hacia el servicio.
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En concreto, la UTE Alicante defiende que en verano se intensifica su servicio de limpieza de playas y calas. El operativo cuenta con treinta y cinco operarios, más uno para la limpieza de Tabarca en un total de quince brigadas, una de ellas para papeleras selectivas, que trabajan con dos camiones compactadores y siete tractores, y uno adicional de seguridad.
El servicio es de seis tractores más uno de seguridad, un compactador y cuatro brigadas con un mínimo de dieciocho operarios.
Asimismo, se colocan papeleras de recogida selectiva y hay una pala mecánica y un camión todas las noches para la retirada de algas.
No obstante, las quejas no dejan de incrementarse. Ayer era la asociación de vecinos del Pla la que daba a conocer un estudio realizado en el barrio, en el que evalúan la frecuencia y la dotación de medios del servicio de limpieza, según la información ofrecida por la propia UTE en la web.
Este estudio concluye que buena parte de la culpa de que el barrio esté sucio es la errónea organización del barrido manual. «Analizando la planificación de la empresa concesionaria de la limpieza de la vía pública comprobamos que ni la frecuencia ni la dotación de medios humanos están adecuadamente dimensionados», señalan.
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Así, explican que un operario dispone de 1 hora y 36 minutos para barrer una superficie de vía pública equivalente a un campo de fútbol como el Rico Pérez. A esto hay que añadir que el operario debe al mismo tiempo vaciar y limpiar las papeleras; limpiar los alcorques incluyendo quitar las hierbas que existan y tomar nota para avisar de objetos a retirar de la vía pública.
«Queda así demostrado que los medios destinados al barrido manual del barrio de El Pla son notablemente insuficientes», consideran los vecinos.
Sin embargo, el artículo 2.1 del vigente Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares por el que se ha de regir la contrata, establece que «si para alcanzar un grado de limpieza o higiene adecuado fuere necesario aumentar la cantidad o la frecuencia de los medios ofertados, ello deberá realizarse de inmediato sin coste adicional alguno para el Ayuntamiento».
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Por ello, exigen al Ayuntamiento que haga cumplir a la concesionaria UTE-Alicante sus obligaciones contractuales para atender al interés general de los vecinos.
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