PAULA HERNÁNDEZ
Viernes, 4 de julio 2014, 01:23
Bucharaya Ali Ahmed es un niño saharaui de 10 años que llegó a la una de la madrugada del miércoles al jueves al aeropuerto de Alicante. Es uno de los 23 refugiados del campamento de Tinduf que serán acogidos por familias alicantinas este verano gracias al proyecto 'Vacaciones en Paz', que lleva a cabo la asociación Dajla desde 1995.
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María Navarro y Sergio Sánchez fueron a por Bucharaya el jueves por la mañana en el C.P. L'Horta de San Vicente del Raspeig, ya que llevan cuatro años siendo sus padres de acogida. María cuenta que el primer año fue el más duro. «Un choque de culturas, había que conocerse y todo era nuevo para él, sobre todo la ducha», apunta. Sin embargo 'Buchi' (como le llaman cariñosamente), se adaptó más rápido de lo que esperaban. A los pocos días aprendió a nadar, montar en bicicleta y, lo que más les impresionó, a defenderse en el idioma: «Al principio no hablaba nada, y luego empezó a repetir todo lo que oía y aprendió rapidísimo».
María y Sergio decidieron convertirse en familia de acogida después de que algunos amigos que ya lo eran les animaran, y afirman que la experiencia merece la pena. Ellos tuvieron la oportunidad de visitar a Bucharaya y a su familia biólogica en el campamento de refugiados de Tinduf, en suelo argelino. «Allí son muy hospitalarios, ya que se muestran muy agradecidos por lo que haces por sus hijos». Aun así, les impactó mucho lo que vivieron, tanto por las condiciones en las que viven como por la situación política.
«Estábamos acompañados por escolta armada todo el tiempo, teníamos toque de queda y venían dos veces al día a comprobar que estábamos bien», cuenta Sergio.
Durante los dos meses que Bucharaya estará en la provincia, tendrá que pasar una serie de revisiones médicas con el oftalmólogo, dentista o podólogo, entre otras, ya que en Tinduf es muy difícil tener acceso a ellas. María afirma que cada año es más complicado, pero que son muchas las entidades y clínicas privadas que colaboran.
Por otro lado, los pequeños también tendrán tiempo para divertirse, ya que son muchas las actividades y excursiones que la asociación tiene preparadas para Bucharaya y el resto de niños saharauis que pasarán el verano en Alicante.
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Éste es el cuarto año que Bucharaya pasa con Sergio y María. Si todo va bien, pasará otro dos veranos con su familia de acogida, ya que el proyecto 'Vacaciones en Paz' solo trae a niños que tengan hasta 12 años. Pero María ya se ha estado informando del 'Proyecto Madrassa', que consiste precisamente en lo contrario, las familias acogen a niños durante el curso escolar, para que puedan realizar en la provincia sus estudios y volver a pasar el verano junto a sus familias biológicas.
Otro de los objetivos primordiales de Sergio y María es traer el año que viene al hermano de Bucharaya,y que la propia hermana de María sea su madre de acogida para que los pequeños puedan pasar juntos el verano.
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