Eneas G. Ferri
Martes, 15 de julio 2014, 00:52
La guerra, con vino, es menos guerra. Con esta conocida frase modificada para la ocasión bromaba ayer el Diputado de Cultura de Alicante, Juan Bautista Roselló, para resumir con acierto el contenido de la exposición que inauguraba el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). 'Deltebre I. Historia de una naufragio' es el título de la muestra y viene a Alicante para completar la inaugurada la pasada semana sobre 'El Vino en Alicante', ya que se adentra en el barco del ejército inglés que naufragó en el Delta del Ebro hace 200 años y en cuyos restos fue hallada una botella de vino fondillón de Alicante.
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Con este nexo vinícola envasado, sellado y conservado excepcionalmente por las aguas marinas durante dos siglos, que se muestra en un espacio destacado de la exposición del vino alicantino, las dos exposiciones forman un itinerario completo en el MARQ. Sin embargo, esta segunda parte es un completo repaso a los hallazgos que el Museo de Arqueología y del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña ha logrado en sus inmersiones, todavía vigentes y que sólo han catalogado, por el momento, la mitad del barco hundido.
Un audiovisual del hundimiento del barco en la zona y el actual trabajo de excavación acuática y catalogación que realizan los dos organismos catalanes dan la bienvenida al visitante, que disfruta de cientos de piezas tanto de corte castrense como se uso cotidiano en la embarcación.
Situadas en vitrinas de poca altura «para simular como se encuentran en las inmersiones», explicaba el comisario de la muestra, Gustau Vivar, el visitante observa en primer término un cañón en perfecto estado, al que rodean todo tipo de bolas de plomo, bombas y balas utilizadas en los enfrentamientos marítimos.
Herramientas militares
Correajes, botones, un zurrón de cuero, zapatos y botas de piel de los uniformes militares son otros de los elementos expuestos, junto a barriles de pólvora, clavos y pernos de la embarcación, cristales de ventanas, botellas o una bomba de achique, entre otros. Finalmente, una de las vitrinas más llamativas es la dedicada a los altos cargos del ejército y sus herramientas.
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En este apartado, destaca el sello del capitán de la embarcación, varios tinteros y compases, un sextante con algunos de sus filtros de colores para el cálculo de medidas dan buena muestra del excepcional estado de conservación de presenta el enclave arqueológico del Delta el Ebro. La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, fue la encargada de inaugurar la muestra, acompañada por el diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló; el presidente de la Fundación Banco Sabadell, que patrocina la muestra, Miquel Molins; y el comisario de la misma, Gustau Vivar, en un acto que contó también con el director del Museo Arqueológico de Cataluña, Xavier Llovera, y el presidente de la Denominación de Origen Vinos de Alicante, Antonio Navarro.
Pastor expresó que «se trata de una exposición excepcional, ya que este barco no ha sufrido ningún expolio y eso ha permitido conocer un episodio fascinante de la historia, con objetos que se han mantenido en muy buen estado de conservación, como la botella de fondillón, que permanece sellada», a lo que añadió que «todavía hay misterio en ella y queda mucho por descubrir».
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Por su parte, Miquel Molins quiso remarcar que «la buena relación entre instituciones ha creado una colaboración de gran calidad que, con el tiempo, debe ser también de mucha actividad» y puntualizó que «la muestra 'Deltebre I' es singular por su contenido, pero también por el misterio que guarda en la parte que está por excavar y en el interior de la botella, donde me pregunto si el vino seguirá, tras 200 años, en buen estado».
Durante la presentación de la exposición 'Deltebre I' también se produjo un anuncio por parte del director del Museo de Arqueología de Cataluña, Xavier Llovera, que confirmó que la exposición 'Villajoyosa: Arqueología i Museu', producida por el MARQ, se desplazará hasta el museo catalán para ser mostrada.
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Llovera confirmó que la muestra será adaptada a las salas del arqueológico catalán, pero que «será una producción de formato medio y permanecerá abierta al público durante seis meses».
En el mismo sentido, el director del Museo Arqueológico de Cataluña comentó que «el MARQ tiene un magnífico equipo con el que trabajamos constantemente. La cesión de piezas es casi inmediata entre museos cuando se necesita y, aunque esté en Alicante, la relación es excelente, como si fuera un museo más de la red catalana de arqueológicos».
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