Bernat Sirvent
Jueves, 17 de julio 2014, 02:13
La Noche de la Economía Alicantina se convierte, año tras año y ya van tres décadas, en una de las grandes citas empresariales de la provincia. Ni la del pasado año, celebrada en el aula de la Fundación CAM y sin cóctel debido a la austeridad autoimpuesta por la Cámara de Comercio, ni la de esta noche (que por segunda vez en la historia se traslada a la tercera ciudad de la Comunitat Valenciana, Elche) son una excepción.
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En un tono empresarial que fue elevado notablemente por el presidente de la Cámara, José Enrique Garrigós, ante el Gobierno valenciano, a cuyo titular, Alberto Fabra, le pidió «tolerancia cero» respecto a los casos de corrupción política, la anterior citó marcó un antes y un después en esta cita. La de hoy podría suponer, sin embargo, un cambio de rumbo en esa estrategia empresarial frente al poder político.
Todo apunta a que el dirigente de la Cámara virará su mensaje hacia Madrid, hacia el Gobierno de España, en una estrategia que fue alentada desde la propia Presidencia de la Generalitat hace una semana y que también supuso un antes y un después en la reunión del lunes de la pasada semana en Valencia, con todas las patronales, cámaras y 'lobbys' empresariales unidos para pedir a Rajoy mejor financiación y más inversiones en la Comunitat.
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