El juzgado absuelve a Ortiz por la pistola hallada en una caja fuerte

Enrique Ortiz ha esquivado el primer disparo judicial. El Juzgado de lo Penal número 3 de Alicante ha absuelto al empresario alicantino, así como a tres empleados de su grupo empresarial, de tenencia ilícita de armas por el revólver hallado en una caja fuerte de su oficina de Cívica en la Avenida Alfonso El Sabio. El juez que ha dictado sentencia, facilitada en el día de ayer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), entiende que no ha quedado probado que ni él ni dos de sus empleados supiesen de la existencia de la pistola.

Para el cuarto de los acusados, Vicente Ferrándiz, quien asumió desde un primer momento el despiste de dejar el Smith & Weston del calibre 38 en el mueble blindado y poco después abandonó las instalaciones y años después la firma, la causa ha prescrito. Para el resto, el juez considera que no hay pruebas para condenarles.

El arma fue descubierta por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional el 6 de julio de 2010 durante los registros de la 'operación Brugal'. Es decir, cuando los investigadores andaban tras las evidencias que acreditasen un presunto amaño del Ayuntamiento de Alicante con el Plan General de Ordenación Urbana. Ante tal hallazgo, el del revólver, Ortiz dijo quedarse perplejo.

No obstante, de su boca salió esa tarde el nombre de Ferrándiz, antiguo empleado de confianza conocido por su afición al tiro olímpico. Éste confirmo ser dueño del revólver. De hecho, según relató en la vista oral, fue un regalo de su tío Fred, quien se la entregó poco antes de fallecer sin poder legalizar el arma.

El magistrado sostiene en el fallo judicial que «no ha quedado acreditado que los acusados Enrique Ortiz, Miguel Carratalá y Luis Perea» supiesen que la caja guardaba la pistola. El abogado defensor de los tres, Francisco Ruiz Marco de hecho señaló en el juicio que «nada» quedó probado del delito de tenencia ilícita de armas. Además, para Ferrándiz el delito está prescrito al contar desde 2003, tal y como solicitó su defensa, el letrado Alejandro Bas.

El dueño del Hércules Club de Fútbol declaró en el juicio celebrado la pasada semana «odiar» las armas hasta tal punto que aseguró no haber« tirado un perdigón ni en la feria». El juez ha tenido muy en cuenta la declaración de la secretaria de Ortiz, quien afirmó ser quien solía tener la llave que abre la caja fuerte en la que, según dijo, se guardaban documentos de algunos de los directivos y en donde nunca había visto un arma.

Mientras tanto, fuentes de la Fiscalía de Alicante consultadas por este diario confirmaron que estudian la posibilidad de recurrir la sentencia absolutoria. No obstante, deberán analizar primero la resolución, notificada a las partes en el día de ayer, antes de acudir a una instancia superior. La acusación pública solicita una pena de cárcel de año y medio para los cuatro acusados, al entender que todos sabían que la caja guardaba el Smith & Weston del calibre 38, cuyo acceso, sostiene, era libre.