Alicante es la única provincia de la Comunitat en la que hay 'fuga' laboral

La movilidad geográfica de los trabajadores alicantinos es cada día más una realidad. Tanto al extranjero como, sobre todo, a otras provincias y regiones de España, próximas o no. Con la bolsa de parados en el entorno de la barrera sicológica de los 200.000 (que felizmente la abandonó el pasado mes después de tres años, los peores de la recesión), son miles los ciudadanos de esta provincia que marchan a buscarse las habichuelas durante buena parte del año, principalmente a provincias limítrofes.

Así lo pone de manifiesto un nuevo informe, en este caso la última memoria del Comité Económico y Social (CES) de la Comunitat Valenciana. El estudio del organismo consultivo de la Generalitat Valenciana, en el que están integrados las patronales de las tres provincias y también los sindicatos más representativos, CC OO y UGT, recoge los datos correspondientes al último trimestre de 2013, pero es el que marca tendencia, como también ha recogido este diario en base a la estadística del Observatorio Ocupacional del Servicio Estatal Público de Empleo (Sepe) o antiguo Inem.

Además, en base a esta variable laboral sobre migraciones interiores, Alicante sería la provincia que más ha sufrido la crisis y la quiebra del mercado de trabajo de los últimos años. De hecho, solo Alicante registra más salidas que entradas de trabajadores, la mayoría jóvenes con ganas de labrarse un porvenir mejor. En ese último trimestre del pasado año, se contrataron a 14.926 trabajadores que llegaron a Alicante desde otras provincias españolas. Mientras tanto, los contratos para gente que se marchó fuera sumaron 21.166, lo que supone un saldo negativo de 6.240 trabajadores. Es decir, la población laboral que realmente perdió Alicante en apenas tres meses tras la 'fuga' obligada a otras provincias y comunidades autónomas de España. Con este saldo, la tasa de movilidad se eleva al 15,15%.

La inmensa mayoría de trabajadores alicantinos que salen a buscarse la vida fuera corresponden al sector servicios (hostelería y hotelería, así como comercio minorista y mayorista). En total, 5.255 personas. Le siguen en importancia los emigrantes al sector de agricultura y pesca, con 1.242, e industria, con 158. Sin embargo, tal y como ya informó este diario hace un mes, se está registrando la llegada de trabajadores de otras provincias, fundamentalmente de Murcia, Albacete y Valencia, para trabajar en la construcción alicantina, después del repunte de actividad que ha experimentado no solo la promoción de viviendas (más de 1.200 visados nuevos ha concedido el Colegio de Aparejadores de Alicante hasta mayo, sobre todo en Torrevieja y playas de Orihuela), sino sobre todo las obras de rehabilitación de edificios y fachadas. Concretamente, han entrado en la provincia 415 personas más de las que han salido para emplearse en la construcción.

Obreros cualificados

De hecho, el grupo ocupacional que más mano de obra introduce en la provincia en ese trimestre es el de artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras, construcción y minería.

También son trabajadores no cualificados los que más salen de Alicante. Concretamente 3.508 en un trimestre, los más numerosos junto a los 1.163 de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores de comercios. Pero también hay un grupo ocupacional muy nutrido de personal cualificado, el de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, más de 700. También tienen fortuna en otras provincias españolas los alicantinos que marchan y son trabajadores cualificados en agricultura y pesca, concretamente 381, así como los técnicos y profesionales de apoyo y los empleados de tipo administrativo.

En su análisis, el CES afirma que «insiste en potenciar las medidas que tiendan a facilitar la movilidad geográfica de los trabajadores, ya que estas medidas pueden conllevar efectos positivos en la creación de puestos de trabajo». En una palabra, que Administración, patronal y sindicatos no ven con malos ojos la emigración de los jóvenes alicantinos a otras provincias españolas. Aun de modo temporal.