Todos los colegios de Sant Joan reutilizan los libros para ahorrar

Bajo el lema de las 4 r, con el que se quiere poner en práctica entre alumnos y padres y madres de alumnos la regla de reducir, reutilizar, recuperar y reciclar libros de texto, ayer se celebró en el mercado municipal de Sant Joan el segundo mercadillo de manuales de estudio de educación básica y secundaria. Una iniciativa, en la que colabora el Ayuntamiento, a través del concejal de Educación, Javier Yebes, y que supone un importantísimo ahorro para algunas familias de hasta 150 euros por hijo.

Entre las diez y las trece horas de ayer, el fuerte calor, que superaba los 30 grados a media mañana, no impidió que decenas de padres y madres de alumnos acudieran a la convocatoria de las Ampas de los colegios Lo Romero, Cristo de la Paz, Rajoletes y Carmelitas, este último de carácter concertado. También se sumó al evento la AMPA del IES García Berlanga.

El presidente y el vicepresidente de la asociación de padres del Colegio Lo Romero, Raúl Cortés y José Manuel Monsonís, se mostraban satisfechos de esta segunda edición del mercadillo, pese a apuntar algo menos de gente que en la edición anterior, lo que podría ser explicado por el fuerte calor y porque en la primera edición se celebró a finales de junio. «Se ha tenido que retrasar hasta que recibiéramos la circular de qué libros se podían vender con el ISBN o código de libro que sigue en vigor», explican.

De la misma opinión era María José Sánchez, vocal del AMPA del Cristo de la Paz, para la cual lo importante es que muchas familias pueden ahorrar entre 100 y 150 euros por cada hijo, ya que el precio máximo de los libros del mercadillo son diez euros y muchas familias compran un curso completo por apenas 50 euros.

No todo ese negocio en este mercadilo del reciclado de libros. Algunas familias optan por no vender, sino por llegar a un acuerdo en concreto, según explicó el presidente del AMPA del instituto de educación secundaria García Berlanga, José Antonio Giner. «Esta es una iniciativa muy interesante y buena, porque cualquier ahorro en tiempos de crisis vale la pena», además de apuntar a que no acaban los libros en cualquier contenedor de basura. «Nosotros somos facilitadores del intercambio de libros y damos el visto bueno en función del código de libro, pero vale la pena a muchas familias que lo pasan mal por culpa de la crisis», añade Giner. Los dirigentes de Ampas aseguran que hay cada vez una mayor concienciación sobre la reutilización entre padres y alumnos. También hubo ayer menor actividad que en otros años debido a que los niños de primero, tercero y quinto de Primaria tienen que comprar libros nuevos por la LOMCE. Segundo, cuarto y sexto sí estuvieron disponibles, así como todos los de Secundaria.