PPLL
Miércoles, 23 de julio 2014, 01:27
El trágico accidente de ayer en la A-7 es uno de los más graves de los últimos años en la red viaria de la provincia de Alicante. Hay que remontarse a abril de 1998 para encontrar otro siniestro de tráfico con tantas víctimas mortales. En aquella ocasión, un autobús de jubilados que se dirigía a Benidorm se salió de la autovía A-7, a la altura de Villafranqueza, falleciendo doce de los ocupantes y resultando heridas otras 38 personas, en el accidente de tráfico con más víctimas en la provincia.
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Otro siniestro grave ocurrió en enero de 2006, cuando un autobús que transportaba a integrantes de la Asociación de Viudas de Alcantarilla (Murcia) hasta la localidad castellonense de Oropesa se salió de la calzada en la A-31, en Villena. El exceso de velocidad y un adelantamiento con la calzada nevada fueron la causa de un accidente que dejó cinco muertos y 36 heridos, cinco de ellos de gravedad.
En diciembre de 2005 fallecieron cuatro personas al ser arrollada una furgoneta por el tren Alicante-Murcia, en Aguamarga.
En abril pasado tres personas fallecieron en Torrevieja en una colisión frontal entre dos vehículos en la N-332.
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