Un nuevo incendio obliga a desalojar a más de 600 vecinos en Benitatxell

Un incendio producido ayer en la zona de las Cumbres del Sol sembró el pánico entre los residentes de las distintas urbanizaciones de esta zona. Alrededor de 600 personas, que se encontraban en sus viviendas y en la cala del Moraig, tuvieron que ser desalojadas debido a la virulencia de las llamas que se propagaron rápidamente avivadas por las fuertes rachas de viento que soplaba en la zona.

Según fuentes de la investigación, todo apunta a que las llamas se iniciaron por las chispas de una radial utilizada en las obras de construcción de unos chalés situados en la zona de Pueblo Panorama y en la que estaban trabajando tres albañiles. Al parecer, la presencia de un extintor en el lugar donde comenzó el fuego levantó las sospechas de la investigación, pues todo apuntaba a que los trabajadores de la obra intentaron en un principio sofocar el incendio, pero no lo lograron.

De hecho, en cuestión de minutos el fuego se propagó hacia las viviendas vecinas de Los Lírios y Vista Mar, causando algunos daños materiales en varias casas y dejando inutilizadas antenas de telefonía móvil y wifi que daban servicio a los residentes.

Los operarios de la obra donde se originó el desastre fueron trasladados hasta el cuartel de la Guardia Civil de Xàbia, donde prestaron declaración, aunque finalmente quedaron en libertad sin cargos.

El alcalde de Benitatxell, Josep Femenía, confirmó que el incendio había arrasado alrededor de 12 hectáreas de matorral y pinada, y que la zona afectada es suelo urbano y que no había sufrido ningún fuego anteriormente.

Según el primer edil, el incendio se dio por controlado alrededor de las 18.30 horas y tanto las tareas de extinción de las llamas como los desalojos de vecinos se habían transcurrido «sin problemas, pues no hubo que lamentar ninguna desgracia personal». Tan sólo se refirió al percance sufrido por uno de los policías locales de Teulada que colaboraba en las tareas de desalojo y que se mostró indispuesto después de haber inhalado humo.

Ya a partir de las 19 horas se suspendieron los trabajos de extinción aéreos y la mayoría de los vecinos pudieron volver a sus viviendas, aunque muchos de ellos optaron por pasar la noche en un hotel, ya que no podía acceder a sus propiedades.

El Consistorio de Benitatxell puso a disposición un kit de albergue para 40 personas y habilitó una nave en la entrada de la urbanización para que pudiesen pasar la noche.

Pese al despliegue de medios, algunos de los vecinos de la urbanización se mostraron molestos con el protocolo seguido por las autoridades. Así lo explicaron los miembros de la familia Olsson, que vivieron con angustia cómo las llamas avanzaban a escasos metros de su vivienda, sin saber cómo reaccionar.

Según el padre de esta familia sueca, nadie les avisó del incendio y permanecieron en su casa más de media hora sin que ninguna autoridad acudiese para evacuarles. «Pasada casi una hora decidimos abandonar nuestra casa por miedo a que nos ocurriera algo», explicó.

En las labores de extinción participaron cinco medios aéreos, bomberos, brigadas forestales, la Guardia Civil de Xàbia, policías de Benitatxell y Teulada y Protección Civil.