El reventón de una rueda del tráiler pudo ser la causa de la brutal colisión

El reventón de una de las ruedas del tráiler pudo ser la causa del accidente de Cox en el que fallecieron ocho personas, dos de ellas menores de edad. Esta es la principal hipótesis con la que trabajan los encargados de investigar el peor siniestro de tráfico en la provincia desde 1996. Según los primeros indicios, algunos testigos del accidente confirmaron que antes de la colisión frontal entre el camión y la furgoneta en la que viajaban los fallecidos se escuchó un ruido similar a la explosión de un neumático.

No obstante, los investigadores intentan aclarar si el reventón se produjo antes de que el camión invadiera la calzada contraria, por la que circulaba la furgoneta, o se originó a consecuencia del choque. El hecho de que la cabeza tractora del camión, donde precisamente se pudo producir el reventón de la rueda, quedara completamente calcinada, está dificultando las labores para averiguar las causas exactas del siniestro, aunque todo apunta a la posibilidad del reventón.

Francisco García Caro, jefe provincial de Tráfico que el mismo martes acudió al lugar del siniestro, aseguró ayer en declaraciones a 'Radio Alicante' que el accidente fue brutal: «He visto muchos, pero ninguno como éste. Ocho personas de golpe, sabiendo que estaban ahí calcinadas...».

La investigación ha permitido, no obstante, aclarar algunas de las circunstancias que rodean este dramático siniestro. Aunque a lo largo de la mañana de ayer se barajó la posibilidad de que hubiese una novena víctima -el conductor de la furgoneta-, a mediodía se descartó y se confirmó que el número de fallecidos es ocho. «Se trata de una confusión», indicó Alberto Martínez, subdelegado del Gobierno, al parecer derivada de los datos que maneja la compañía aérea.

Las pesquisas han confirmado que de los ocho fallecidos, cuatro pertenecían a la misma familia -padre, madre y dos hijos- y los otros cuatro -el conductor del vehículo y otras tres personas más (dos mujeres y un hombre)- no tenían ningún lazo familiar.

La furgoneta había sido alquilada por el conductor a un empresa de 'rent a car' de Roquetas de Mar. De los ocho fallecidos, dos residían en España (el hombre que iba al volante y un joven que 27 años que volvía a Rumanía para casarse) y el resto (los cuatro miembros de la misma familia y dos mujeres) regresaban a su país tras pasar unos días en España. Se dirigían al aeropuerto de Manises para tomar un vuelo con destino a la ciudad rumana de Timisoara.

Los fallecidos fueron recogidos en Roquetas de Mar y además de este vehículo, dos turismos salieron también a la misma hora y del mismo lugar. Andrea, hija de una de las mujeres fallecidas, aseguró ayer que su madre contrato el viaje hasta Manises «a través de una empresa que se anuncia en internet». El conductor de la furgoneta, que ya la había alquilado en otras ocasiones, la recogió a las diez de la mañana del martes y debía devolver 24 horas después.

El camión que provocó la colisión trabaja para la empresa internacional de transporte LKW Walker y transportaba tubos de hierro de grandes dimensiones, no de plástico como inicialmente se informó, por lo que se trataba de una carga pesada.

El conductor del camión, de 46 años y al parecer natural de Cocentaina, fue traslado del Hospital Vega Baja de Orihuela a la UCI del Hospital de la Ribera, en Alzira, que es el centro hospitalaria que le corresponde por lugar de residencia. Se encuentra en estado grave, en la UCI. Fuentes de la investigación indicaron que el camión había pasado la ITV y que tenía una antigüedad de 15 años, ya que había sido matriculado en 1999.

Fuentes de la investigación aseguraron ayer que en su declaración a los agentes de la Guardia Civil ha asegurado no recordar nada del momento en el que su camión se desvió, saltó la mediana y colisión con la furgoneta. En las pruebas de alcoholemia y drogas dio negativo y fue encontrado a unos metros de su camión porque, al parecer y a pesar de las graves lesiones, consiguió alejarse del incendio pero en ningún momento intentó huir del lugar.