Un ascenso con vistas al Palau

La cuota del PSPV en el comité ejecutivo federal se ha circunscrito a la presencia del secretario general, Ximo Puig, como responsable del área de Reformas Democráticas y a la diputada Carmen Montón en Igualdad, un movimiento con vistas más hacia alcanzar el Palau de la Generalitat en 2015 que en articular el programa socialista.

Entre las competencias de la secretaría de Puig están la de afrontar las medidas de modernización de la política, la lucha contra la corrupción, replantear el modelo institucional de las diputaciones y negociar el nuevo modelo de financiación autonómica. Justo las reclamaciones autonómicas más demandadas por los socialistas valencianos. Será el gran escaparate en el que el líder valenciano se luzca para aupar más su candidatura.

Ximo Puig será el encargado de dirigir las negociaciones con el PP para cerrar el nuevo modelo de financiación autonómica, lo que le convertirá en uno de los referentes políticos estatales en la materia. También será el responsable del nuevo modelo de organización territorial que promoverán los socialistas. Las ideas de Puig planteaban una transformación de las diputaciones provinciales en entidades de carácter de apoyo a los ayuntamientos más modestos y la implantación de una filosofía federal, como quiere el nuevo secretario general, Pedro Sánchez.

La designación de Puig para dichos cometidos no es una casualidad. Se enmarca en una estrategia socialista para resituar a la Comunitat Valenciana en el centro de la política española. Distintas fuentes de Ferraz confirmaron que la autonomía debe jugar un papel esencial en la nueva reorganización del Estado. Al ser una autonomía con un hecho diferencial propio, como sucede en Cataluña o en Euskadi, pero leal con el estado, los socialistas creen que puede generar los cauces de convivencia para el nuevo modelo estatal.

En esa estrategia hay una responsable vital: la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. En su reciente visita hace unas semanas a Valencia constató tal situación tras una interesante reunión que mantuvo con las patronales y principales empresarios valencianos. En dicha reunión, Díaz percibió unos empresarios desconectados de la Generalitat que buscaban un interlocutor para reiniciar la Comunitat Valenciana y sus negocios.

Ahí se cerró una idea que Susana Díaz y Ximo Puig habían hablado hace tiempo: tener más protagonismo estatal en los principales asuntos de agenda abandonados por el PP-CV, como son las inversiones, las infraestructuras y la financiación. Al mismo tiempo, utilizar a la Comunitat como símbolo de la vertebración del Estado. De ahí que haya sido la propia Susana Díaz quien haya impulsado a Ximo Puig en el Congreso: primero como vicepresidente y, después, con este importante cargo.

Junto a Puig y Montón, el protagonismo del PSPV en el congreso federal se complementará con la presencia de Gabriel Echávarri, José Luis Ábalos, Joan Lerma, Cipriá Ciscar y Alfred Boix, en la lista de miembros del comité federal (máximo órgano decisorio entre congresos) elegidos por el congreso extraordinario. A dicha faltaría incorporarse dos miembros en representación de la delegación valenciana. A cierre de esta edición se trataba de cerrar incorporación de la secretaria de organización provincial, Toni Serna, algo que parecía bastante probable, según distintas fuentes.

Además, en el caso de José Luis Ábalos se barajaba anoche la posibilidad que asumiera un cargo en la dirección del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados, previsiblemente, portavoz adjunto.