El número de víctimas mortales en las carreteras alicantinas se ha duplicado

La mortalidad en las carreteras de la provincia se ha disparado en los siete primeros meses del año. A pesar de las campañas de concienciación -la última coincidiendo con el inicio de la Operación Salida de julio-, de los controles de alcoholemia, de los radares fijos y móviles y de las fuertes sanciones, el número de víctimas mortales en Alicante se ha duplicado con respecto a 2013: de los 14 fallecidos acumulados hace un año hasta el 24 de julio se ha pasado a los 29 muertos de ahora. La cifra es preocupante porque prácticamente iguala a todos los fallecidos en vías interurbanas de la provincia durante 2013, año en el que murieron 31 personas.

Lógicamente, el trágico siniestro del pasado martes en Cox, en el que fallecieron los ocho ocupantes de una furgoneta que fue arrollada por un trailer, y la colisión frontal entre dos turismos en la N-332 en Torrevieja, en abril, han destrozado todas las estadísticas. No obstante, sin contar los once fallecidos en estos dos dramáticos choques, las cifras ya eran peores que las del año anterior: 20 muertos en 2014 por los 14 de 2013.

La mortalidad en las carreteras alicantinas también ha disparado las estadísticas en el conjunto de la Comunitat Valenciana, que antes del accidente de Cox ya eran peores que las de 2013. Hasta ese siniestro ya habían fallecido en la carreteras valencianas 55 personas, cuatro más que el año anterior. Ahora, en la red viaria de la Comunitat Valenciana se han registrado 51 accidentes mortales (ocho más que en 2013) con 63 fallecidos (doce más). Salvo Extremadura, no hay ninguna otra autonomía en la que haya aumentado tanto la mortalidad, tanto en términos relativos como absolutos. En el conjunto de España, se han producido 523 accidentes mortales (trece más que en 2013) con 580 víctimas mortales (diez más).

La preocupación en la Dirección General de Tráfico (DGT) por este repunte es evidente, sobre todo porque las carreteras españolas suman varios años de descenso continuos y significativos en la cifra de fallecidos.

Por este motivo, la DGT intensificará las campañas de concienciación y también los controles en el asfalto, tanto de velocidad como de alcoholemia y consumo de drogas. Una de las principales inquietudes es la llegada de la Operación Salida de agosto, la más importante de todo el año. Además, con la mejora de la situación económica, se prevé que el desplazamiento de vehículos sea incluso mayor al de los últimos años.

También preocupa que en agosto, mes de vacaciones por excelencia, aumentan los desplazamientos cortos y por la noche por carreteras secundarias y, sobre todo, el consumo de alcohol y de drogas. Las cifras de la DGT alertan sobre el peligroso cóctel que supone ponerse al volante después de haber ingerido alcohol o drogas: un 43% de los conductores fallecidos en carretera en España durante todo el año 2013 habían consumido alcohol o drogas. Casi la mitad. Pero además, los peatones también aumentan los riesgos frente al tráfico con la ingesta de este tipo de sustancias. Según los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, de los 161 viandantes fallecidos y analizados, el 44,1% presentaron resultados positivos en sangre a drogas, psicofármacos o alcohol.