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Parada del autobús de la línea 24 en la calle San Vicente, que es una de las muchas que podrían desaparecer.

Seva aboga ahora por eliminar las paradas de autobús interurbano que hay en la ciudad

El concejal de Transporte quiere también hacerse cargo de las líneas de La Alcoyana que son enteramente urbanas, como piden los sindicatos

Eva María Lahoz

Martes, 29 de julio 2014, 01:12

Cambio radical de planteamiento en el Ayuntamiento de Alicante respecto al transporte público. Si hace poco la alcaldesa, Sonia Castedo, defendía ante la Conselleria de Infraestructuras el mantenimiento de todas las paradas del autobús interurbano que discurren por la ciudad sin poner ni un euro más que en anteriores convenios, ahora el concejal del ramo, Juan Seva, anuncia que va a pedir que estas paradas desaparezcan y además que le dejen hacerse cargo de las líneas de La Alcoyana que en realidad no son interurbanas, sino íntegramente urbanas, como la 27.

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El edil de Tráfico y Transportes explicó ayer que está de acuerdo con los sindicatos en que las líneas de La Alcoyana (concesión de la Conselleria) que no son interurbanas, sino plenamente urbanas, deben incorporarse a la concesión municipal, esto es, a la de Masatusa.

Hay que recordar que el comité de empresa de La Alcoyana está en trámites de presentar una demanda contra el Ayuntamiento por utilizar un autobús de Masatusa para reforzar la línea 27, que es de La Alcoyana. A raíz de este conflicto, los trabajadores han pedido al Ayuntamiento que se quede con la concesión de esta línea y de las demás que son enteramente urbanas, como la que va a El Palamó.

En este sentido, a preguntas de este diario, el concejal aseguró ayer que está de acuerdo con este planteamiento sindical y que así se lo trasladará a la Conselleria cuando sea posible, esto es, cuando venza la actual concesión de La Alcoyana. Un vencimiento que se producirá en 2015, aunque la Generalitat ha manifestado su intención de prorrogarla hasta 2016.

Esto le supondrá al Ayuntamiento un incremento del coste del transporte público, porque aunque ahora subvenciona las paradas urbanas del servicio interurbano, lo hace a un precio menor, dado que la contrata de La Alcoyana es más barata que la de Masatusa.

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Pero las intenciones del Consistorio no se quedan ahí. Y es que el concejal de Transportes anunció ayer que también va a pedir a la Conselleria que elimine las paradas del autobús interurbano que discurren por Alicante, para que los servicios de las líneas azules sean exclusivamente para conectar la ciudad con otros municipios. «No solo paran en Alicante sino que hacen un recorrido urbano. Y en ningún lado de España son así. Para eso está el transporte urbano», expuso Seva.

Lo que quería Bonig

Un planteamiento que es precisamente el que proponía a finales de 2013 la Conselleria que dirige Isabel Bonig, que hablaba de la necesidad de recortar y exigía al Ayuntamiento de Alicante que pagase las paradas urbanas o que las eliminase.

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Entonces el Consistorio defendió estas paradas porque complementan de manera considerable el sistema de transporte urbano, pero ahora parece que le sobran.

Así, el concejal explicó que el Consistorio no saldrá perdiendo con esta eliminación de paradas, sino ganando, porque, aseguró, «las líneas interurbanas perjudican a la ciudad porque le quitan pasajeros al transporte urbano. Porque, claro, entonces los ingresos que tiene el Ayuntamiento son menores».

Es de suponer que la quedarse sin servicio de las líneas azules, los ciudadanos tendrían que elegir sí o sí las rojas para desplazarse, por lo que se incrementarían los viajeros, a costa de empobrecerse el servicio.

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Aún así, las cuentas no salen. Esto le saldría rentable al Ayuntamiento si pagase a Masatusa por viajeros, pero no es así, ya que lo hace por kilómetros. Y por el momento, según Seva, no se piensa cambiar el tipo de concesión, al menos hasta que expire la actual en 2019. Lo único que ganaría el Ayuntamiento es en lo que se descuenta del pago a la concesionaria por los billetes emitidos, pero esta cantidad es ínfima respecto al coste total.

La que seguro que saldría ganando es la Conselleria de Infraestructuras, que se quitaría de un plumazo dos pesos pesados de su concesión. Por un lado, las líneas urbanas y, por otro, las paradas urbanas de sus líneas interurbanas.

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Seva aseguró también ayer que se ha retrasado hasta julio la aprobación de nuevos criterios para el abono de las certificaciones a Masatusa, si se supera lo presupuestado.

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