El Consell reitera que ya ha dado todas las autorizaciones a las lanzaderas del AVE

Mañana acaba el mes de julio, el primero por excelencia de vacaciones de verano para decenas de miles de personas de toda España que vienen a disfrutar de la Costa Blanca, y las famosas lanzaderas del AVE siguen siendo un espejismo. La Conselleria de Infraestructuras, Transportes y Medio Ambiente, cuya titular, Isabel Bonig, estuvo precisamente ayer en Alicante inaugurando el nuevo paseo marítimo de la Cantera, reitera que ya ha dado «todas las autorizaciones» y que «ahora es cuestión de que se pongan de acuerdo Renfe y Alsa». Las dos compañías de transportes mantuvieron ayer un silencio sepulcral, por segundo día consecutivo, sobre cuándo arrancará el servicio regular de buses desde la estación de Villena hacia Benidorm y Torrevieja, así como sobre frecuencias y precios del billete combinado.

La consellera no aludió en su visita a Alicante a esta fenomenal polémica formada sobre la redistribución de viajeros que llegan con el AVE un año después de inaugurado el tren de alta velocidad. Pero, desde su departamento, abundaron a este diario que «ya se firmó la resolución y la concesión que tenía que otorgar el Ministerio de Fomento a Alsa y cuya firma está delegada en la Conselleria». Eso ocurrió a mediados de julio, como ya informó este diario. Incluso los Ayuntamientos de Benidorm y de Torrevieja dejaron entrever que era cuestión de días. Pero las lanzaderas no estarán disponibles, según todas las consultas realizadas por este diario, para la operación salida del próximo fin de semana, cuando regresan los primeros veraneantes y se registra la primera gran avalancha de la temporada vacacional hacia la costa.

Fuentes de Renfe y Alsa consultadas por este diario optaron por el silencio total. Desde la Cámara de Comercio, cuyo titular José Enrique Garrigós se manifestó muy contundente en la recién celebrada Noche de la Economía Alicantina, tampoco tiran más leña al fuego y reiteran que no tiene sentido estar inmersos en esta polémica (que arrancó al poco de llegar el tren cuando la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, rechazó instalar una parada de buses lanzadera en la estación) si el AVE hace trece meses que ya funciona entre Madrid y la Costa Blanca.

Tampoco se mostraron ayer nada combativos con este necesario servicio regular temporal los ayuntamientos de Benidorm y Torrevieja, ni tampoco el Patronato Provincial de Turismo, cuyo titular, el edil torrevejense Joaquín Albadalejo, también optó por hacer mutis.

Tren de la Costa

Por otro lado, la consellera Isabel Bonig espera que antes de que finalice septiembre esté listo el informe de viabilidad del Tren de la Costa, entre Alicante y Valencia, «porque es el compromiso de la Generalitat». Bonig dijo que las previsiones indican que esa nueva conexión podría ser utilizada por «unos cuatro millones» de pasajeros a año, una demanda «que es importante».

De ese modo, «se están dando todos los pasos administrativos» para un proyecto «importante para la provincia de Alicante». Recalcó que, aunque tuvieran el dinero, sería imposible acelerar el proyecto, porque hay que hacer los estudios. «Como el de viabilidad que hace que el proyecto sea rentable y después todos los proyectos de estudio e informativos que exige Fomento».