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Bernat Sirvent
Jueves, 31 de julio 2014, 01:02
El Ayuntamiento de Benidorm, el municipio previsiblemente más beneficiado de las lanzaderas de bus desde la estación del AVE de Villena y el primero que planteó esta necesidad de transporte intermodal para facilitar la llegada y el regreso de turistas a la capital de la Costa Blanca, arremetió ayer con especial dureza contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y contra la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, a los que responsabiliza de que «esté abandonado el sector turístico, el que más síntomas ofrece de recuperación económica», según explicó a este diario la edil de Turismo y exconsellera con el PP, Gema Amor.
«En la Comunitat Valenciana, a sus dirigentes autonómicos hace tiempo que ha dejado de preocuparles el turismo, aunque, gracias a Dios y al esfuerzo de los empresarios, cuando les viene bien y en alguna ocasión se acuerden», añade. «Nuestro producto turístico es elegido por miles de personas y da síntomas de recuperación en esta crisis, también el turismo nacional, y parece mentira que la Generalitat Valenciana dé la espalda de esta forma a nuestro principal sector», añade Amor, ajena a que la Conselleria de Infraestructuras y Transportes ha realizado la firma delegada del Ministerio de Fomento para autorizar a las dos compañías, Renfe y Alsa, a poner en marcha las lanzaderas de Bus y que son estas empresas las que de «mutuo acuerdo» deben decidir frecuencias, precios y fecha de implantación.
Gema Amor, que no es la primera vez que lanza sus dardos hacia la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, como también lo ha hecho el presidente de la principal patronal hotelera Hosbec, Antoni Mayor, denuncia que «Alberto Fabra, una vez más, está priorizando su cesión a las presiones de Castedo» para que no haya lanzaderas, «pues nosotros hubiéramos preferido, está claro, que los autobuses salieran de la estación del AVE en Alicante y lo vamos a seguir reivindicando».
«El Gobierno de la Generalitat, una vez más, está demostrando una gran incapacidad para resolver los problemas y, lo que es más grave, en plena temporada turística, se da de nuevo la espalda a Benidorm», prosigue Gema Amor, que establece un paralelismo con las lanzaderas y la declaración de municipio turístico para la capital de la Costa Blanca, una larga reivindicación también de su Consistorio.
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