La UE aún da trato preferencial a países que exportan a Rusia

El presidente de las cooperativas hortofrutícolas de España, el valenciano Cirilo Arnandis, ha pedido a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que exija a Bruselas mayor dureza con los países competidores que están aprovechándose ahora del veto de Rusia para ocupar el sitio que están dejando los productores europeos, en especial los españoles.

El planteamiento de las cooperativas, según explica Arnandis, es muy claro: «No se puede soportar que sigamos dando en la UE un trato preferencial a las importaciones de infinidad de países de toda la cuenca mediterránea, de África y de América, mientras se dedican a quitarnos los clientes rusos, beneficiándose del veto que no les afecta a ellos, porque tampoco hicieron causa común con Occidente en las acciones políticas que derivaron en las consecuencias comerciales que ahora nos afectan».

La idea de reducir las importaciones hortofrutícolas que llegan a la UE también ha sido defendida por las organizaciones profesionales agrarias, pero con cierta timidez.

No hablan de cerrar la entrada, sino solo de rebajarla en parte, con la intención de que tuvieran mayor hueco en la propia UE las producciones que en circunstancias normales irían a Rusia y ahora deben quedarse en casa.

Las cooperativas defienden, en cambio, que se tomen decisiones de mayor calado político, puesto que el problema lo originaron acuerdos de 'alta política'.