El Ministerio decreta la emergencia hídrica en el Vinalopó y la Marina

El último informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) sobre la situación de la sequía hidrológica sitúa a los sistemas de la Marina Alta y Vinalopó-L'Alacantí en situación de «emergencia», debido a la escasez de precipitaciones en el presente año hidrológico.

De los dos, resulta «más preocupante» el caso de Vinalopó Alacantí, con una demanda a satisfacer notablemente más alta, «que podría requerir de alguna medida adicional si la situación negativa se intensifica», según el informe del Ministerio. Es decir, parece que abre la puerta a nuevos trasvases desde el Júcar después de que la última transferencia de 19 hectómetros cúbicos realizada el pasado mes de julio sirviera para alimentar los leñosos y salvar, en la medida de lo posible, la cosecha de uva embolsada del Vinalopó, única en el mundo.

Un parche, de todas formas, para intentar paliar la sequía que sufre el campo alicantino durante todo el año hidrológico. De hecho, el Ministerio recuerda en el informe que «la sequía meteorológica en buena parte de la cuenca del Segura, debido a las escasas precipitaciones del presente año hidrológico, se ha traducido en una severa sequía agronómica para los cultivos de secano».

El Ministerio reconoce que estos sistemas, especialmente el Vinalopó, satisfacen sus demandas principalmente con aguas subterráneas, lo que «les confiere una resistencia mayor a las situaciones de sequía, gracias a un lógico incremento de la utilización del recurso subterráneo en estas secuencias secas, para posteriormente permitir la recarga de los acuíferos disminuyendo su utilización al llegar una secuencia húmeda». Sin embargo, no es suficiente. Este periódico contaba cómo los regantes del Alto Vinalopó habían bajado más en busca de esas aguas subterráneas que quedan y que necesitaban el trasvase o, de lo contrario, los acuíferos se secarían.

Año hidrológico

Desde el comienzo del año hidrológico (del 1 de octubre al 1 de septiembre), añade el documento del Ministerio de Agricultura, la precipitación media nacional ha sido de 536 litros, mientras que la media histórica para este periodo es de 569 litros. Sin embargo, el reparto de estas lluvias está siendo muy desigual, tanto temporalmente como especialmente en su distribución geográfica.

Por áreas territoriales, la mayor parte de la cornisa cantábrica ha registrado a estas alturas valores medios por encima de lo habitual, y en el extremo opuesto se sitúa el sureste peninsular. Destacan en este sentido, Valencia (130 litros frente a los 382 litros de media en el periodo 1971-2000); Alicante (60 litros frente a 277 litros); Murcia (86 frente a 259) y Málaga (183 frente a 499). La situación en Alicante es de auténtica emergencia, ya que solo se han registrado 20 mm. en lo que va de año.

El año hidrológico comenzó con valores pluviométricos bastante moderados, aunque la segunda quincena de diciembre, enero y febrero fueron muy lluviosos y por encima de la media histórica. Se entró después en otro periodo de moderación de las lluvias con muy escasas precipitaciones, especialmente desde la segunda mitad de abril, agrega el último informe mensual correspondiente a julio.

En cuanto al agua embalsada, el informe señala que pese a la escasez de precipitaciones en determinadas zonas, «no se esperan problemas importantes en cuanto a la satisfacción normal de las demandas en los próximos meses», salvo las ya referidas a los sistema de la Marina Alta y Vinalopó-L'Alacantí.