Villena se monta en el AVE para promocionar sus fiestas

Un escuadrón formado por ocho festeros de Villena, cuatro del bando moro y otros tantos del cristiano, se subió a primera hora de la mañana de ayer en el AVE para desembarcar dos horas más tarde en la estación de Atocha en Madrid. El objetivo de esta avanzadilla era conseguir promocionar las fiestas patronales que arrancan dentro de una semana.

Un marroquí, una mora realista, un ballestero y una cristiana conformaron el grupo de festeros que viajó hasta Madrid, acompañados por el presidente de la Junta Central de Fiestas, Antonio Navajas, y de la edil de Fiestas, Isabel Micó, quienes fueron los encargados de dar la cara ante los distintos medios de comunicación que les aguardaban en la capital de España.

Como era de esperar, los protagonistas de este acto promocional llamaron la atención de los viajeros que compartieron tren y también de muchos de los pasajeros que se encontraban en la mañana de ayer en la estación de Atocha y en sus inmediaciones, donde la comitiva festera se dedicó a repartir folletos y sonrisas por doquier, pero también pastas típicas y ramilletes de alhábega, planta que desprende un perfume muy agradable y que durante estos días inunda las calles de Villena.

El resultado de esta aventura se conocerá en las próximas horas, ya que, fundamentalmente, su éxito está supeditado a su posterior divulgación televisiva. Pero, sea como fuere, la comitiva festera disfrutó sin duda de la experiencia de ayer, pese a que el regreso a tierras del marquesado se produjo antes de la hora de comer. Y es que, dada la crisis, hay que recortar gastos aun siendo un viaje con fines publicitarios como el que efectuaron ayer los festeros villeneros.

Entre los objetivos que se pretende lograr con el abordaje de ayer, destaca el de conseguir que la Administración central conceda el distintivo de Fiesta de Interés Nacional a la fiesta de Moros y Cristianos de Villena. Son varios los argumentos esgrimidos por los representantes villenenses para merecer dicha catalogación. Y es que la fiesta de Villena es la más participativa de todas las que se celebran en la geografía española, ya que casi un 40% de los vecinos de este municipio, que ronda los 35.000 habitantes, está implicado directamente en los desfiles. La cabalgata nocturna del día 6 de septiembre podría ser inscrita en el libro Guinnes de los récords al ser la manifestación festera con una mayor concurrencia de personas en todo el mundo, según expuso el presidente de la Junta de Fiestas de Villena.

Sin expectación en la salida

Mientras que la arribada a Madrid sí tuvo los ingredientes de un espectáculo promocional, la partida desde una desolada estación de Villena, en cambio, apenas registró expectación debido a que los responsables de la campaña no se preocuparon de convocar a los medios locales o provinciales. Ni siquiera estaba abierta a esas horas de la mañana la oficina de turismo de la propia estación, en la que, por otra parte, sorprende no ver ni un solo cartel anunciando las fiestas patronales pese a que comienzan el próximo 5 de septiembre.