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J. C. M.
Sábado, 30 de agosto 2014, 00:32
La Policía Nacional detuvo ayer en Alicante a dos peligrosos delincuentes, después de una larga y arriesgada persecución en la que los agentes se vieron obligados a utilizar sus armas reglamentarias para no ser arrollados por los sospechosos. Todo comenzó cerca del mediodía en Benidorm, donde un ciudadano de origen marroquí recibió una orden de alto cuando viajaba en un coche de alta gama que figuraba denunciado como sustraído, según explicaron fuentes cercanas al caso.
El conductor, de 29 años, obvió la señal de los agentes e intentó arrollarles, por lo que allí se produjeron los primeros disparos. Tras chocar contra otro automóvil, el individuo logró huir en dirección a la AP-7. El fugitivo volvió a ser cercado, poco antes de las 12.30, en la zona norte de la ciudad de Alicante, donde no dudó en volver a enfrentarse con las patrullas que seguían su pista, según se desprende de los testimonios recopilados.
En medio de la refriega, el delincuente recibió un balazo en una pierna cuando se hallaba en las inmediaciones de la avenida de la Universidad, junto a la zona comercial donde se encuentra la tienda de Decathlon. Fue en ese lugar donde la Policía Nacional, que iba tras él desde que huyó en Benidorm, volvió a bloquearle el paso y consiguió detenerle. Junto al principal sospechoso, fue arrestado también un segundo individuo, quien ocupaba otro vehículo, al parecer robado también y con el que presumiblemente ambos planeaban burlar el cerco policial.
Tras ser localizados, ambos intentaron escapar a toda velocidad, sin importarles poner en riesgo la seguridad de los viandantes y ocupantes de otros vehículos, además de la de los propios policías intervinientes. El delincuente de origen marroquí no llegó muy lejos y pudo ser interceptado en el mismo BMW con el que un rato antes se había fugado en Benidorm. Su resistencia e intentos de lesionar a los agentes hicieron que terminase herido de bala en una pierna, sin que su estado revistiese ayer gravedad . Este detenido arrastra numerosos antecedentes, igual que el segundo involucrado, un ciudadano argelino de 31 años. Este último logró fugarse inicialmente en un coche Volkswagen Golf, que también figura como robado, si bien pudo ser capturado en la autopista AP-7, a la altura de la salida Xixona-Mutxamel. La detención de los dos magrebíes fue posible después de que seis policías sufriesen lesiones de carácter leve, según reveló el primer diagnóstico.
El herido de bala fue trasladado por un Soporte Vital Básico (SVB) al Hospital General de Alicante, donde fue intervenido quirúrgicamente en una pierna. Al parecer, el BMW había sido sustraído en Almoradí. El segundo sospechoso fue conducido a dependencias policiales para interrogarle e instruir las diligencias del caso antes de pasar a disposición judicial.
A los dos arrestados se les imputan presuntos delitos de sustracción de vehículos, conducción temeraria, tentativa de homicidio, atentado a agentes de la autoridad y daños. También están acusados de robo en interior de domicilio, ya que al menos uno de los turismos había sido sustraído de una vivienda de Almoradí.
El varón argelino ha sido detenido con anterioridad por tráfico de drogas, falsedad documental, asociación ilícita, robo con violencia, robo de vehículo, robo con fuerza, contra la seguridad del tráfico, contra el patrimonio, lesiones, detención ilegal y hurto. En la ficha policial del herido de bala figuran los delitos de robo con violencia, contra la seguridad vial y robo de vehículos. Las pesquisas siguen abiertas.
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