Llorens reconoce fallos en la limpieza y los achaca a los recortes

Apenas hay un día en el que el servicio de limpieza viaria no reciba críticas por parte de algún colectivo vecinal o grupo de la oposición, a las que ahora se suman las que ha cosechado también la llegada de las basuras de Vall d'Albaida a la planta de Fontcalent que, como informó este diario, hacen que ya sean más los residuos de fuera que los de Alicante.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, se defendió ayer de estas críticas, aunque reconoció que el servicio ha tenido fallos este año. Unos «desajustes» que, admite, se deben a que se rebajó la contrata en más de 10 millones de euros al año.

El contrato, explicó que «diez millones de euros menos que el anterior contrato se tienen que notar» y aseguró: «Yo no dije nunca que no se iba a notar, si no hubiera engañado».

Llorens consideró el año transcurrido desde la adjudicación como «de puesta a punto, de muchos cambios, de mucha reestructuración interna por parte de la empresa y de menos medios», pero se mostró optimista de cara a «las nuevas inversiones que están llegando en forma de contenedores nuevos, papeleras y maquinaria», las cuales «van a redundar en mejorar la limpieza y la imagen de la ciudad». Así, aseguró que los contenedores ya se han instalado y que pronto llegarán barredoras y camiones de basura nuevos.

No quiso ahondar en la ampliación de la contrata que se está tramitando, aunque sí aseguró que los cambios pasado el año están «recogidos en el pliego» y que sí se está trabajando en la organización del cuarto turno de trabajo.

Este cuarto turno lo contempla el pliego en el caso de que se sobrepase un determinado número de toneladas de residuos tratadas cada día, algo que ya se está dando. El Ayuntamiento necesita regularlo para que la basura tratada en ese turno repercuta en beneficio de las arcas municipales porque en estos momentos la UTE Alicante se queda con la mayoría del beneficio.

El grupo municipal de EU y el de UPyD se han sumado a las críticas del PSOE por las pretensiones de mejorar la limpieza con los dos millones que se obtendrán de la basura de Albaida. EU denunció que Fontcalent se ha convertido en un «macrovertedero» y que la intención del Ayuntamiento es ampliar la planta un 50%.

UPyD se mostró en contra de admitir más residuos de fuera y acusó al PP de «hipotecar» el futuro de la planta de Fontcalent por «unos pocos millones».