S.SEMPERE/M.T.BOLÍVAR
Viernes, 12 de septiembre 2014, 01:11
No sólo el ambiente en las aulas, también el ánimo entre los alumnos ilicitanos estaba ayer caldeado. Un centenar de estudiantes de Secundaria y Bachillerato irrumpieron ayer en la puerta trasera del Ayuntamiento para exigir al gobierno local la colocación de aparatos climatizadores en las aulas. El grupo de jóvenes indignados estaba compuesto por chicos y chicas de los institutos Nit de l'Albà, Misteri d'Elx y Tirant lo Blanc. La mayoría pertenecía a este último centro.
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La estudiante y portavoz del grupo, Marina Escobar, explicó que la ley solo permite trabajar en las aulas cuando la temperatura no supera los 27 grados. En estas fechas, suele ser mayor de 30 grados y dar clase en el interior del edificio supone violar la norma vigente.
Este quebrantamiento la legislación, dijo la joven, «está ocasionando problemas de salud a nuestros compañeros». Aseguró que varios alumnos del Nit de l'Albà habían sufrido desmayos a causa del calor desde el comienzo de las clases, «al igual que ocurre en otros centros de primaria e institutos de la ciudad».
Al finalizar la protesta, Marina Escobar y otras cinco estudiantes accedieron al Ayuntamiento para mantener una reunión con la coordinadora de Juventud, Consuelo Albentosa, y el concejal de Educación, Daniel McEvoy. Explicaron que la solución del problema no se encuentra en manos de la administración ilicitana, sino que es competencia de la Conselleria de Educación. Por ello, Consuelo Albentosa sugirió a las jóvenes que redactasen un escrito para trasladar una queja formal a Valencia y resolver el asunto cuanto antes.
Además de los alumnos, también algunos padres han decidido pasar a la acción, entre ellos los del colegio Clara Campoamor que hoy presentarán en bloque un escrito, ante el punto Prop de la Generalitat, para exigir a la Conselleria de Educación «una solución inmediata» al problema de las temperaturas, que afectan de forma especial a este edificio escolar. Tanto es así, que la pasada semana hubo una inspección por parte de la administración para hacer mediciones con termómetros en sus estancias.
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Desde hace días, la mayoría de las familias han optado por no llevar a sus hijos a clase y otras los dejan durante las primeras horas de la jornada lectiva evitando así el calor del mediodía.
Educación obliga a La Hoya
Entre los alumnos que no acudieron ayer a su centro estaban los del instituto La Hoya, cuya dirección el miércoles advertía de las altas temperaturas que se alcanzarían ayer y hoy en las aulas y, en una circular, dejaba a los padres la decisión de llevar a sus hijos a clase. El hecho de que el centro estuviera casi vacío, eso sí con los profesores, llevó a la dirección territorial de Educación a anunciar que hoy tendrá que reanudar la jornada con normalidad.
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