El calor en las aulas se 'descontrola' y los alumnos salen a la carga contra Educación

Lejos de normalizarse, la situación en las aulas en la jornada de ayer se descontroló. Con temperaturas insoportables, los estudiantes pusieron contra las cuerdas a Educación saliendo a las calles de sus municipios, concentrándose antes las puertas de los ayuntamientos y convocando una huelga para el próximo jueves en la Comunitat. En los institutos, la tónica general fue de una asistencia de menos de un 10%. Y es que muchas familias también decidieron recoger ayer sus hijos. Este fue el caso del IES Bahía Babel de Alicante o el Pla, donde algunos padres esperaban en sus coches mientras ponían la canción 'Escuela de calor' de Radio Futura.

Con temperaturas que superaron los 34 grados, Educación replicó ayer a los alumnos que «no es proporcionado suspender las clases». Ante las peticiones para que se vuelva al calendario escolar de años anteriores, la consellera, María José Catalá, afirmó que todos los años «el calendario se negocia y se valora» y que para el próximo curso se hará «lo mismo». La titular, quien apeló a la responsabilidad aunque dijo respetar «todas las convocatorias de manifestaciones y huelgas», arremetió contra las organizaciones sindicales y la oposición. «Los sindicatos tiene elecciones pronto, se juegan mucho», declaró Catalá, quien cree que los partidos de la oposición también aprovechan la coyuntura del inicio del curso escolar para hacerse visibles.

Quienes se dejaron ayer ver masivamente por las calles de la provincia fueron los estudiantes. Mientras en Alicante alumnos de tres institutos de la zona de playas fueron a la dirección territorial de Educación para presentar quejas, en La Vila hubo manifestación hasta el Ayuntamiento, al igual que en Benidorm y Altea y concentraciones en los institutos de otros municipios. «De 450 alumnos solo han venido 40», explicaban en el IES Altaia de este último municipio, donde registraban en algunas aulas 34 grados de temperatura y 80% de humedad. «Nosotros sudamos, a ellos se la suda», era un de los lemas que se escuchaba en Villena.

Revolución en Elche

En Elche, cientos de alumnos regresaron en la mañana al Ayuntamiento para reanudar la protesta del jueves, pero ésta vez convocados por el Frente de Estudiantes del País Valencià. Volvieron a exigir, de forma pacífica, la colocación de ventiladores o aparatos de aire acondicionado. En esta ocasión, los estudiantes provenían de más centros de Secundaria, entre ellos Nit de l'Albà, Tirant lo Blanc, Misteri d'Elx, Joanot Martorell, Carrús y Monserrat Roig. Alrededor de 50 jóvenes protagonizaron una sentada y acudieron a la puerta trasera del Consistorio, donde trataron de acceder al edificio para ser atendidos por la alcaldesa Mercedes Alonso, sin éxito. Agentes policiales impidieron con su presencia la entrada al edificio.

A continuación, se trasladaron al Centro de Congresos, donde el concejal de Educación, Daniel McEvoy, tenía previsto reunirse con los directores de los colegios para informarles de las ayudas de este curso. El hecho no fue previsto por los cuerpos de seguridad y los estudiantes irrumpieron rápidamente en el inmueble, con pitos y pancartas. Incluso algunos subieron al piso de arriba a empujones para intentar dar con el representante municipal.

Finalmente no lo consiguieron, y el concejal se refirió más tarde a este hecho. Aunque reconoció el derecho de los alumnos a manifestarse «democráticamente», criticó las formas del colectivo. Aseguró que el incidente, con lanzamiento de papeleras al suelo, se produjo por parte de un grupo «de menores de edad que entran en un lugar público cuando se va a celebrar una reunión de personas que precisamente están velando por sus intereses». Consideró que, «aunque puedan tener razón, la han perdido».

Los chavales regresaron al Ayuntamiento para reclamar por segunda vez una reunión con Mercedes Alonso. La anécdota fue que llegaron a lanzar un huevo a la fachada del edificio. Además de en la calle, algunos centros educativos, como en el Blasco Ibáñez, padres y alumnos se concentraron en el patio para protestar por la falta de recursos y llevaron sombrillas y paraguas. Por su parte, decenas de familias del colegio Clara Campoamor, uno de los centros que más ha sufrido las consecuencias de la ola de calor por la estructura y orientación del edificio, se dieron cita a primera hora de la mañana en el punto Prop de la Generalitat en Elche, para mandar un escrito a la dirección territorial de Educación de Alicante, exigiendo que instale aire acondicionado en las aulas.

Más protestas en la Vega Baja

En la comarca de la Vega Baja, las protestas continuaron y fueron diversos los institutos que optaron por no dar clases tras las decisiones tomadas por las Ampas de algunos de ellos, como en el IES Los Alcores de San Miguel de Salinas o el de Los Montesinos, donde los padres optaron por reunirse para no llevar a sus hijos a clase.

Una medida similar se tomó por parte del Consejo Escolar Municipal de Catral, donde la noche del jueves sus componentes tuvieron una reunión de urgencia en la que los padres pusieron de manifiesto su preocupación ante las altas temperaturas, con picos de hasta 37 grados en el IES del municipio, y acordaron reducir la jornada para acabarla a la una del mediodía mientras la climatología no cambie. Asimismo aprobaron recoger firmas para dirigir un escrito a la Conselleria de Educación para que acondicione las aulas y se dé potestad a los directores de los centros para tomar medidas en caso de que las altas temperaturas persistan.