La Cámara pierde medio millón más de lo previsto al bajar las ayudas

La Cámara de Comercio de Alicante, que está viendo lastrados sus resultados económicos por la caída de las subvenciones públicas para formación y por el cambio de la ley que convirtió en no obligatorio el pago de las cuotas, registró el pasado año 1,8 millones de euros de pérdidas, lo que supone una reducción del 50% respecto al ejercicio de 2012, pero supone más de medio millón por encima del resultado negativo presupuestado.

El resultado operativo podría haber sido mucho peor de no computarse unas regularizaciones por el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), según ha sabido este diario. En una nota, la Cámara informa de que la cuenta de resultados fue aprobada por unanimidad. No obstante, en el turno de palabra durante el Pleno celebrado ayer bajo presidencia del turronero José Enrique Garrigós, el presidente de la patronal de pymes Cepyme, Cristóbal Navarro, aprovechó para exigir la dimisión del gerente de la entidad, Carlos Mazón, por su gestión económica de la entidad.

Otros miembros del Pleno, como Fernando Casado, de Ibiae, aplaudió la reducción de la deuda. La Cámara explica que, para paliar la caída de ingresos, ha mantenido la línea de contención del gasto y lo focaliza en el personal, pues la mayor parte de la plantilla está afectada por un ERTE y la otra por reducción de salario.