Turrones El Lobo dice que cumple la ley y que tiene «estrategia propia»

La empresa Almendra y Miel, matriz de otra serie de mercantiles de la familia Sirvent Baeza que produce y distribuye, entre otras, las populares marcas de turrones y postres navideños El Lobo y 1880, salió ayer al paso de la apertura del expediente de sanción por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En un comunicado, la firma que dirige José Manuel Sirvent asegura que cumple con la legalidad, después de que el organismo independiente del Gobierno que regula los mercados y garantiza la libre competencia la haya señalado por supuestamente incumplir la Ley de Defensa de la Competencia, de 2007.

«Almendra y Miel siempre ha cumplido con la legalidad y desarrollado una estrategia comercial independiente», subraya la compañía, en un intento de desvincularse de la acusación sobre la creación presunta de un cartel con otras cinco empresas de turrones (Delaviuda, Sanchis Mira, Picó, Enrique Garrigós Monerris y José Garrigós).

Además, la compañía asegura que ha sido informada por la CNMC sobre el último dictamen, que no se concluirá hasta un máximo de dieciocho meses. Además, muestra su «total disposición a colaborar con la CNMC para esclarecer lo hechos».

La compañía que dirige Sirvent añade, para reforzar su argumento de que tiene «estrategia comercial propia», que «1880 'el Turrón más caro del mundo' y El Lobo 'qué gran Turrón' son marcas con un posicionamiento claramente diferenciado». «En definitiva, la estrategia de Almendra y Miel siempre ha sido una férrea apuesta por la calidad tanto de los productos de alta gama como de los productos medios a través de una excelente relación calidad/precio acompañada de presentaciones atractivas y novedosas», añade la nota. El resto de empresas optaron por el silencio.

El origen de la denuncia, como ya desliza la nota de la CNMC emitida anteayer, es una empresa privada de la «directa competencia», según confirmaron ayer a este periódico fuentes oficiales del regulador del mercado en Madrid. Las compañías señaladas por la CNMC tienen ahora tiempo para presentar sus alegaciones tras la apertura formal del expediente sancionador por «infracción muy grave» de la LDC. De ser sancionados, las grandes turroneras aún pueden optar por recurrir ante la Audiencia Nacional. Las multas pueden ser muy elevadas.