El Torrevieja sigue en racha

El Torrevieja ha encontrado en las últimas jornadas que ha jugado, tanto en su condición de local como de visitante, aquello por lo que más suspiraba, es decir, la eficacia para sacar adelante partidos duros y espesos como el disputado ayer por la tarde en su campo contra el Ontinyent.

El equipo de José Carlos Mullor tuvo la primera ocasión a los cinco minutos, cuando Iñaki centró desde la derecha en un golpe franco y cabeceó desmarcado Cristian, que no pudo superar una intervención del meta local Óscar, plena de reflejos. Después de este susto, los torrevejenses se aposentaron en el campo tomándose su tiempo, pero les resultó complicado desbordar a la defensa contraria, muy concentrada para atajar cualquier asomo de los salineros al área visitante.

El Ontinyent, uno de los aspirantes a jugar la fase de promoción de ascenso, cada vez esperó más atrás en su campo, pero conectó otra jugada peligrosa en un pase perpendicular de Cristian para Fageca, que presionado por Rubén remató alto en su intento de vaselina. Los valencianos comenzaron a sacudirse en los últimos lances de la primera mitad el asedio al que el Torrevieja le sometió, pero sin llegar a cuajar ninguna ocasión franca para cambiar el resultado inicial.

La segunda parte comenzó por similares derroteros, con ambos conjuntos mostrándose más cautos según pasaban los minutos. El partido se iba a resolver en un lance de inspiración, y este correspondió al Torrevieja, gracias a una jugada de Cristian Sánchez, cuyo centro fue rematado impecablemente por Steve, que así se estrenaba como goleador ante su público y marcó el segundo tanto de la temporada.

Poco después el Torrevieja se hizo con las riendas del juego y Rubén recibió un pase desmarcado en el área, pero no acertó a superar la salida de Gerardo. Si lo conseguiría Martín, tras un golpe franco botado por Adrián Banderas y cabeceado por Alexis, en el que era el primer gol de los torrevejenses este campeonato a balón parado. Hasta el final, los locales controlaron el juego sin permitirse ningún fallo de concentración, con lo cual el partido terminó con relativa tranquilidad para los salineros, que siguen mirando de cerca las plazas de privilegio del grupo.