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Bernat Sirvent
Viernes, 17 de octubre 2014, 01:24
No habían transcurrido ni veinticuatro horas desde que este diario divulgara ayer la situación que atraviesa Tomás Buforn Solbes, el último mohicano del motocarro en Alicante, y la Concejalía de Tráfico salió al paso para aclarar que «nunca se le ha pedido que se jubile».
En declaraciones a este diario, el edil Juan Seva asegura que «tengo el compromiso en todo momento de apoyar este oficio, que es único ya en Alicante, y prueba de ello es que tiene una reserva de estacionamiento en la calle Navas».
en contexto
El edil no entra, en cambio, en las conversaciones que ha habido ya en varias ocasiones, en los despachos de la Concejalía de Tráfico, entre Tomás Buforn Solbes y una funcionaria, que, según el transportista, le «presiona» para que deje el oficio porque «afea» la imagen urbana del centro de Alicante. «Mientras esté en marcha esta persona, la vamos a apoyar, como institución, y tendrá derecho a la reserva de plaza, esa es la directriz que siempre he dado», añade Juan Seva.
En declaraciones a este diario, Tomás Buforn Solbes, hijo del 'Niueret' de La Vila, el único operador de carromato que queda en Alicante, con su Achice (acrónimo del empresario Andrés Chinchilla, de Yecla) comprado en el año 1981 por 750.000 pesetas y motor Lombardini, aseguró que le «presiona» la Concejalía de Tráfico para que se jubile antes de hora para no «afear» la imagen urbana. «Si quieren que me vaya a otra calle, me voy, pero tengo que comer», dijo a este diario, además de ofrecerse a jubilarse «si me dan trabajo en el Ayuntamiento». L
leva casi medio siglo realizando transportes económicos y locales en su motocarro, aunque últimamente su actividad ha derivado hacia la recogida de enseres y, sobre todo, cartones, que incluso llevan los comerciantes de la zona 'motu propio'.
El carromato y Tomás son un auténtico icono en la Plaza Nueva. Tanto que ayer ya hubo un pequeño movimiento social para frenar su marcha forzada y anticipada e incluso para homenajearle.
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